Súper peso mexicano: La fortaleza del tipo de cambio sorprende a los analistas

Nuestra moneda sigue ganando fuerza. Ayer, el tipo de cambio interbancario cerró en 19.53 pesos y los analistas creen que esta semana podría venderse hasta en 19.30 pesos.

Durante la sesión de ayer (lunes 30 de mayo), el dólar alcanzó un máximo de 19.54 pesos y un mínimo de 19.46 pesos y en lo que va del año el peso mexicano ha ganado 97 centavos frente al dólar, situación que ha generado sorpresa entre los diferentes jugadores del mercado.

Aquí te presentamos el precio del dólar hoy martes 31 de mayo del 2022.

Para Bank of America (BofA), el peso fuerte llegó para quedarse, por lo menos este año: “el peso mexicano ha sido la moneda de mercados emergentes con mejor desempeño desde el comienzo de la pandemia. El resultado es sorprendente ya que el crecimiento de México ha sido débil y la incertidumbre política sigue siendo alta”.

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De acuerdo con el banco, la fortaleza de nuestra moneda se debe tanto a la entrada de dólares a través de las remesas y de exportaciones; como a la austeridad del gobierno, pues México ha mantenido la deuda del sector público por debajo del 50% del PIB y la postura fiscal estricta “es algo que gusta a los inversionistas en los mercados de renta fija” y ha servido para mantener a raya a las calificadoras.

Otro factor que ha mantenido al peso relativamente fuerte es una tasa de interés alta”, destacó BofA.

Tal fortaleza y estabilidad han sido impulsadas en gran medida por una política monetaria y fiscal estricta, así como cuentas externas ajustadas, que han brindado apoyo al peso mexicano”, acotó.

Para Gabriella Siller, directora de análisis de Banco Base, la “apreciación del peso está respaldada por un flujo sostenido de dólares y no enteramente por factores especulativos de corto plazo”.

Siller señaló que si el tipo de cambio llegara a perforar el nivel de los 19.20 pesos por dólar, podría fácilmente alcanzar los 19 pesos, pero para ello se requiere de ausencia de aversión al riesgo.

Las razones

De acuerdo con Gabriela Siller, economista de Banco Base, la apreciación del peso mexicano está sustentada en:

El retroceso del dólar estadunidense, cuyo índice ponderado pierde 0.25%, acumulando un retroceso de 3.17% desde el pasado 13 de mayo. El dólar ha cedido terreno, principalmente al disminuir la especulación sobre el futuro de la política monetaria por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, pues se ha descontado la expectativa de que los próximos dos anuncios harán incrementos a la tasa de interés de 50 puntos base.
Una disminución de la percepción de riesgo a nivel global. En China se reportó el menor nivel de nuevos casos de coronavirus en tres meses, lo que ha llevado a las autoridades en Shanghái a relajar sus medidas de confinamiento a partir del miércoles en zonas de bajo riesgo. Debido a que un relajamiento de estas medidas podría facilitar la recuperación de la actividad económica, los mercados de capitales han reaccionado con optimismo.

Nada es para siempre

Sin embargo, el peso fuerte no estará así para siempre, pues de acuerdo con BofA en algún momento nuestra moneda deberá reflejar el diferencial de crecimiento entre México y Estados Unidos, por lo que tenderá a depreciarse, sin que esto vaya a generar una crisis financiera, pues tanto el sector público como el privado son estables.

Es probable que la estabilidad continúe y seguimos siendo tácticamente positivos con respecto al peso. Si bien no esperamos una fuerte apreciación del peso, seguimos esperando que sea el mejor desempeño de Latinoamérica, junto quizás con el real brasileño”.

Respecto de la volatilidad implícita del peso, BofA expuso que sigue siendo muy baja en comparación con el resto de los mercados emergentes, por lo que probablemente se mantendrá estable en el corto plazo.

Ese plazo comenzaría a vencer a finales de este año, cuando, de acuerdo con el banco, nuestra moneda podría volver a los 21 pesos por dólar, mientras que, hacia finales 2023 alcanzaría los 22 pesos.

CIBanco coincidió en que la buena racha del peso no será para siempre, pues “en algún momento la inflación empezará a ceder y lo hará más rápido en países desarrollados, lo que disminuirá la distorsión actual de las tasas reales de interés. Esto a cierto nivel podría provocar ajustes en los portafolios de inversión de los inversionistas globales a favor de activos en dólares, presionando a las monedas de países emergentes, incluido al peso mexicano”. De tal forma que para CIBanco la velocidad con la que ceda la inflación, sobre todo en Estados Unidos, será importante para anticipar presiones más duraderas sobre el peso.

Por: Eréndira Espinosa

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