Chips: cuando la demanda es mayor a la oferta

La pandemia trajo consigo muchos problemas en el mundo y uno de ellos fue la escasez de semiconductores o chips, ante un boom de equipos electrónicos por el encierro, además de otros factores sociopolíticos que se conjugaron. A pesar de que los fabricantes están aumentando la producción, el déficit no se resolverá a corto plazo. Cuando la escasez de chips cerró por primera vez las líneas de producción de automóviles en 2021, los fabricantes de semiconductores se encontraron en un centro de atención al que no estaban acostumbrados. De repente, todo el mundo hablaba de la diminuta tecnología que permite tantas funciones diferentes en un vehículo, desde la iluminación interior, hasta el control de los asientos y la detección de puntos ciegos.

La atención se intensificó cuando algunas empresas de alta tecnología y electrónica de consumo comenzaron a experimentar escasez de chips y expresaron su preocupación por las cadenas de suministro. El debate llegó al Foro Económico Mundial el año pasado y ahí comenzó otra discusión.

Por ejemplo, los fabricantes de automóviles redujeron sus pedidos de chips a principios de 2020, cuando las ventas de vehículos se desplomaron. Cuando la demanda se recuperó más rápido de lo previsto, en la segunda mitad de 2020, la industria de los semiconductores ya había cambiado las líneas de producción para satisfacer la demanda de los equipos electrónicos personales, como computadoras, celulares o tablets, entre otros. Hoy no hay suficientes chips para hacer funcionar los autos más modernos, sobre todo los eléctricos. Las empresas de semiconductores han aumentado el rendimiento, lo que contribuirá al crecimiento esperado de los ingresos de alrededor de 9.0% en 2021, frente a un 5.0% registrado en 2019, el año anterior a la pandemia. Algunos gobiernos también están aumentando su inversión en tecnología de semiconductores para disminuir el impacto de las interrupciones en la cadena de suministro global, como es el caso de EU.

Sin embargo, es poco probable que la actual escasez de chips se resuelva en un futuro cercano, en parte debido a las complejidades del proceso de producción. Los plazos de entrega típicos pueden exceder los cuatro meses para productos que ya están bien establecidos en una línea de fabricación. El aumento de la capacidad mediante el traslado de un producto a otro sitio de fabricación generalmente agrega otros seis meses (incluso con plantas existentes). Cambiar a un fabricante diferente generalmente agrega otro año o más porque el diseño del chip requiere modificaciones para que coincida con los procesos de fabricación específicos del nuevo socio. Y algunos chips pueden contener propiedad intelectual específica del fabricante que puede requerir modificaciones o licencias.

Las complejidades de la producción de semiconductores significan que la escasez actual no desaparecerá de inmediato.

Muchas empresas que necesitan semiconductores ya están reconsiderando sus estrategias de adquisición a largo plazo. Algunos, por ejemplo, pueden pasar de un modelo de pedido “justo a tiempo”, que ayuda a minimizar los costos de inventario, a uno en el que piden semiconductores con mucha anticipación. Otras empresas de semiconductores están ajustando sus estrategias de larga data para mantenerse sólidas.

Las decisiones que toman las empresas de semiconductores podrían tener una enorme importancia económica, tanto para su industria como para la economía en su conjunto. Y lo que está en juego nunca ha sido más alto.

Más allá de aumentar la capacidad de producción, las empresas de semiconductores podrían considerar varios pasos para continuar con su crecimiento y satisfacer la demanda de los clientes. Podrían emprender más acuerdos de fusiones y adquisiciones y asociaciones para obtener una ventaja en los segmentos rentables y expandir su base de clientes.

También podrían aumentar las inversiones en tecnologías innovadoras que las ayudarán a desarrollar chips de vanguardia para automóviles autónomos, internet de las cosas, inteligencia artificial y otras áreas con un crecimiento alto. Sobre todo, las estrategias más ágiles pueden ser importantes durante estos tiempos inciertos.