Audacia, ausencia y autonomía

Puede ser que Marcelo Ebrard tenga dedos gordos o no ponga mucha atención al autocorrector, no es el mejor en el arte del selfie, pero el canciller mexicano sabe mandar mensajes sutiles, como mostrar el logo de la empresa china Huawei en su autorretrato, o no tan sutiles, como reunirse con la figura más antagónica a Trump. Hay mucho de audacia y desafío al sostener una reunión con Nancy Pelosi, líder de oposición y quien controla la Cámara de Representantes de mayoría demócrata, en un momento en que ella libra una de las mayores batallas con el habitante de la Casa Blanca.

En lo táctico y estratégico, México tiene un margen de maniobra muy acotado. En lo táctico, las declaraciones de Donald Trump en Londres anticipan que el presidente de Estados Unidos da por descontado que comenzarán a aplicarse los aranceles del 5 por ciento. En lo estratégico, México no tiene ningún incentivo para llegar a un acuerdo con el secretario de Estado, Mike Pompeo, o Robert Lighthizer, representante Comercial, o incluso con el mismo Donald Trump. El presidente de nuestro vecino del norte no tiene palabra, actúa de manera esquizofrénica y fácilmente puede echar por la borda cualquier entendimiento pactado. Además, hay que considerar los recortes, Nacha Cattan, de Bloomberg, reportó que el Instituto Nacional de Migración (INM) ha gastado en el primer trimestre del año menos de la mitad del presupuesto erogado en el mismo periodo del año pasado, por lo que se encuentra rebasado. No únicamente es un tema de presupuesto, el nivel de corrupción en el INM ha sido ampliamente reportado y limpiarlo no será fácil y, mucho menos, rápido. Desarticular las bandas de trata de personas que en muchos casos son las mismas del crimen organizado no ocurrirá en meses y, dada la ausencia de estrategia, no parece que vaya ocurrir ni en años. Ante tan poco margen de maniobra, lo más prudente es dejar que sean los estadunidenses quienes lidien con Trump. El New York Times consignó que el rechazo en el lado republicano es generalizado. El senador John Cornyn, republicano de Texas, lo dijo en metáfora en una reunión con los asesores legales de la Casa Blanca: “estamos sosteniendo una pistola contra nuestras cabezas”. En caso de que Trump insista en los aranceles, el gatillo será accionado por los efectos negativos sobre la economía estadunidense, lo que lastimará severamente las posibilidades de reelección del republicano, aunque la economía mexicana también recibiría un impacto dramático.

AUSENCIA

En contraste con la audacia de Marcelo Ebrard, se da la ausencia de su jefe en la reunión del G20. Una misiva o incluso un hábil canciller no son sustitutos para un diálogo entre jefes de Estado de las principales economías del planeta. En el siglo XIX era medianamente aceptable aislarse o enviar una diligencia de emisarios a esperar días a que llegaran los interlocutores, en el siglo XXI es un sinsentido.

AUTONOMÍA

Ante los vaivenes en el estilo personal de gobernar está el Estado, que encuentra uno de sus pilares importantes en los órganos autónomos. La renuncia de Guillermo García Alcocer al frente de la Comisión Reguladora de Energía, tres años antes de que concluyera su mandato, habla de la debilidad del Estado y la incapacidad de dar continuidad a un proyecto de país transexenal. Uno de los cuestionamientos a los órganos autónomos es el poder que acumulan. Si ése fuera el tema, habría que fortalecer los sistemas de rendición de cuentas, pero claramente en este caso no lo es. Hoy la CRE queda de facto anulada ante un muy deseado proceso para escoger comisionados. Ojalá no se ataque a otros órganos como el IFT y la Cofece, que han aportado también mucho valor al país en un momento de enormes retos afuera y adentro.