¿Debes confiar en las reseñas de productos en Internet?

CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Y tú cómo eliges dónde y qué comprar? Hoy gracias a las redes sociales e internet, muchos consumidores pueden externar sus opiniones sobre productos o servicios, esto se convierte en una guía para otras personas.

Lo ideal siempre será comparar, por lo menos, en tres establecimientos el precio y la presentación de lo que buscas. El ciberespacio se ha convertido en un canal idóneo, porque te permite hacerlo de manera fácil y sencilla.

De acuerdo con un estudio elaborado por el Interactive Advertising Bureau (IAB) México, ocho de cada 10 usuarios de internet comparan precios en línea, y siete de cada 10 son influidos en su decisión de compra por las reseñas que leen de otros consumidores.

Existen personas que se dedican a crear contenidos y comparten sus experiencias para influir, generar un precedente al probar y recomendar o descartar productos o servicios, por lo cual se les da el nombre de prosumidores (que viene de productor + consumidor).

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), explica que este tipo de ejercicios hacen que los consumidores sean más exigentes, practiquen el consumo responsable y, al mismo tiempo, provocan que los proveedores mejoren la calidad de sus servicios y atención, para obtener comentarios y evaluaciones positivas.

Sin embargo, también debes tener los ojos muy abiertos, pues ante esta práctica, muchas de estas personas son contratadas por las propias marcas para hablar bien de ellas, así que aprende a detectar cuando es algo netamente orgánico y cuando es pagado.

Derechos del consumidor

La Profeco establece que es importante conocer tus derechos si decides comprar en línea, checa:

Recibir información sobre los bienes y servicios ofrecidos, así como la entrega de factura, recibo o comprobante del mismo.
Ser informado antes de contratar el domicilio físico y datos de contacto del proveedor, y los procedimientos y medios para realizar reclamaciones o aclaraciones.
A la privacidad de tu información.
Que no te sean cobrados servicios adicionales a los que originalmente hayas contratado.
No estar sujeto a condicionamiento o negativa de la venta, adquisición, renta o suministro de bienes o servicios, o ser objeto de discriminación.
A que te respeten los precios o tarifas, términos, condiciones conforme a los cuales se ofreció el producto, bien o servicio.
Elegir la restitución del producto, devolución de la cantidad pagada, rescisión del contrato o la reducción del precio y, en cualquier caso, la bonificación no menor al 20% del valor del producto.
Cuando se ofrezca garantía en los productos o servicios, deberás recibirla en idioma español.
Que la publicidad e información sobre los productos y servicios sea veraz, comprobable, clara y sin ambigüedad para evitar prácticas comerciales engañosas.
Ser atendido por la Profeco ante cualquier incumplimiento que atente contra tus derechos e intereses.