David Páramo

Análisis superior

David Páramo

28 Ago, 2012

Dudas sobre Basilea

Hay graves dudas entre algunos bancos sobre la conveniencia de aplicar, con excesiva celeridad, las normas de Basilea III, incluso ir más allá de lo planteado por este acuerdo entre los bancos.

Desde que comenzó a plantearse esta regulación (en proceso de análisis en Cofemer) hay grandes dudas entre los bancos de menor tamaño, los que algunos insisten en llamar nuevos.

La primera tiene que ver con la velocidad con la que se busca aplicar estos cambios. ¿Realmente gana algo el sistema financiero mexicano con ser los primeros en aplicar estas medidas e ir más allá? ¿Se tiene tanto temor a la situación de los bancos internacionales, que se busca apuntalar a los mexicanos de una manera que parecería excesiva?

Agustín Carstens ha dicho que no quiere una crisis bancaria mientras sea gobernador de Banco de México; sin embargo, eso no explica la premura con la que la CNBV quiere impulsar la entrada en vigor de estas medidas.

La segunda, sin duda, es la obligación de listar a todos los bancos en la Bolsa Mexicana de Valores. Es un hecho que a algunos de los más grandes les conviene cotizar en el mercado.

Independientemente de la regulación Santander, dirigido por Marcos Martínez, está en trámites para su colocación.

Sin embargo, para las instituciones de menor tamaño, lejos de ser una garantía de transparencia, es visto como el peligro inminente de perder una parte importante de sus ingresos y de ahí que disminuya no sólo su rentabilidad, sino su capacidad de participar efectivamente en el crecimiento de México.

Es fundamental que la aplicación de Basilea III se dé sobre bases correctas y que los efectos negativos pudieran ser mayores a los que se pretendían resolver.

Imbecilidad

La obsesión de Andrés Manuel López Obrador y sus seguidores por inventar una realidad paralela en la que la mayoría de los mexicanos ve en ellos a una suerte de héroes que los libertarán “de los de arriba”, bordea la frontera de la imbecilidad.

La nueva de Ricardo Monreal, acólito favorito de AMLO, fue decir que Agustín Carstens se había convertido en parte de la conspiración, puesto que había adulterado un documento que tiene que ver con un SPEI para realizar desvíos de recursos con el Estado de México.

Es lamentable que un senador y próximo diputado no tenga la más remota idea de qué es SPEI o cómo funciona. Puede que el ex gobernador sea un analfabeto funcional; sin embargo, usa recursos de todos los mexicanos para tener asesores.

Si sabe lo que es un SPEI y aún así propala mentiras es, además, gravemente irresponsable.

Banco de México es uno de los grandes logros de los mexicanos. La autonomía lograda en tiempos de Miguel Mancera Aguayo hace que el instituto central (que tiene como principal objetivo luchar en contra de la inflación y ser el banco de los bancos) deje de ser un juguete emisor de papel moneda, como lo fue durante los gobiernos populistas de Luis Echeverría y José López Portillo, que tanto extrañan los seguidores de AMLO.

Las mentiras que propaló Monreal no van en contra de Carstens, sino en contra de la estabilidad monetaria del país.

El prestigio y respeto nacional e internacional de este hombre está totalmente fuera de discusión. Nada que ver con la manera en que Monreal se ha solazado en el lodo de las mentiras.

Sin embargo, meterse con las instituciones con mentiras para tratar de enrarecer el clima es verdaderamente preocupante, y que sólo conforman que AMLO y quienes lo siguen son un peligro para México.

Capacitación

En Aeroméxico, presidida por José Luis Chacho Barraza, están particularmente orgullosos de su división Aeroméxico Capacitación, la cual se encarga, entre otras cosas, de dar capacitación a los pilotos.

De hecho, acaban de firmar un acuerdo de entendimiento con Flight Safety Internacional de Estados Unidos que, sin duda, es una de las principales empresas de capacitación en ese país.

Absurdos

Dionisio Pérez-Jácome es un servidor público total y absolutamente técnico que no se presta en el juego político. Hay quienes siguen queriendo ver el humo político en torno a la banda de 2.5 GHz, cuando en realidad se trata de un tema total y absolutamente técnico.

Como le hemos señalado en esta columna, desde el primer momento la decisión de iniciar el rescate se dio porque durante más de cinco años la SCT no había podido llegar a un acuerdo de precios con MVS y los demás concesionarios de esta banda.

Lo que hizo la autoridad fue centrar el debate. No se le está quitando nada a nadie porque el espectro es del Estado que lo concesiona a particulares, si cumplen cabalmente con; no están cobrando ninguna venganza política y, mucho menos, aventando el problema al próximo gobierno.

Se abren caminos para que MVS o cualquier otro interesado por esta banda (que, dicho sea de paso, no es ideal para servicios de telefonía, sino de internet móvil) pueda entrar, siempre y cuando se pague el precio correcto.

Si alguien le cuenta cualquier otra historia simple y sencillamente le está tratando de engañar.

Experto

Luis Manuel Meján, quien sí es un experto en materia de concursos mercantiles y a quien se extraña cada día más cuando se ve el desastre en que se ha convertido el Ifecom, presentará el libro Instituciones esenciales del derecho de la insolvencia.

Sin lugar a dudas habrá que estar pendientes de la presentación que se realizará el 30 de agosto en las instalaciones del ITAM.

Cubierto

Había quienes tenían dudas si habría capacidad institucional en Banorte y Gruma para enfrentar el fallecimiento de don Roberto González Barrera.

Sin embargo, ambas emisoras han demostrado una gran solidez institucional y que, de ninguna manera, pierden estabilidad.