De Bazbaz a Di Costanzo

No sé usted, pero de los nombramientos dados a conocer por Luis Videgaray, secretario de Hacienda y Crédito Público, de su nuevo equipo de colaboradores, dos han causado sorpresa.

El primero fue nombrar jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera al abogado Alberto Bazbaz Sacal, (quien siendo procurador mexiquense tuvo que dejar el cargo por el pésimo desempeño en el caso Paulette), pues el próximo febrero se entregará el reporte final del Grupo de Acción Financiera (GAFI), sobre el grado de cumplimiento de México con las recomendaciones internacionales en materia de lavado de dinero y combate al terrorismo.

En 2008 el GAFI observó como parcialmente incumplidas o no cumplidas como 25 recomendaciones, algunas de ellas básicas, y que derivaron en más de 130 recomendaciones que sujetaron a México a un proceso de supervisión específico.

Se supone que entre 2009 y junio del año pasado, cuando se sometió el nuevo informe de México, se cumplieron casi todas las recomendaciones y lo más importante es que del reporte de febrero dependerá que a México se le remueva de la lista de país bajo supervisión.

En general, pudiera decirse que la aprobación de la ley antilavado de dinero aprobada en el periodo legislativo pasado, la reducción de las atribuciones de la UIF y su traslado a la Unidad de Inteligencia Financiera de la PGR han hecho que se centre más la evaluación sobre esta última que sobre las capacidades de la unidad hacendaria, pero en la coyuntura actual evidentemente no es la amistad la que se impone, sino la necesidad de preservar la imagen y solvencia profesional, que fue dañada por un caso que dejó huella por demostrar la incapacidad de quien estaba al frente de la investigación. Polémico y arriesgado el nombramiento.

El segundo fue el de Mario di Costanzo, economista, inteligente, pero quien en el curso de su carrera política asociada al PRD primero, al PT y al movimiento lopezobradorista tuvo diferencias de opinión y escaso consenso con las instituciones bancarias, por lo que su nombramiento al frente de la Comisión para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) no sólo sorprendió al gremio bancario, sino lo preocupó porque lo consideran sensible.

Sin lugar a dudas, Di Costanzo ha sido un dolor de cabeza para algunos, pero mantuvo una gran relación con Videgaray en varios momentos de operación política del mexiquense. Esta es la primera vez que tiene un puesto público y no legislativo, y por su manera de ser algunos piensan que actuará no por razonamiento, sino por resentimiento.

Yo creo que Videgaray decidió fríamente el nombramiento de Di Costanzo y que, efectivamente, no es un mensaje de complacencia para con los banqueros, como no lo han sido los nombramientos en la banca de desarrollo, porque no piensa darle calificación a sus productos, sino efectivamente lograr que las quejas se conviertan, de no resolverse, en sanciones económicas a los bancos.

De Fondos a Fondo

Le comento que el Consejo de Administración de Ferrocarril y Terminal del Valle de México, S.A. de C.V. (Ferrovalle), ha sido designado a Erich Wetzel Storsberg como director general. Fue director de Operaciones de Ferrocarriles Nacionales de México, director del Ferrocarril del Sureste, director general de Alstom Mexicana y Alstom Chile.

Y a propósito de nombramientos, el de Manuel Medina Mora como copresidente de Citigroup acalla la cantidad de rumorcitos sobre su futuro con el nombramiento como CEO de Michel Corbat. Hay dos copresidentes y él sigue a cargo de la banca global, además de Banamex y Citi Latinoamérica es evidente que lo afianza como el número dos de la organización porque hoy esta división es la que más genera ingresos a Citi… ¿O que no?

Donde también hubo cambios fue en Bancomer, pues el director general, Vicente Rodero, realizó una rotación de su equipo más cercano que se entendió como un desplazamiento del equipo de Ignacio Deschamps. Nada más alejado.

A Eduardo Osuna, quien tenía bajo su mando la red, lo mandó a Banca de Empresas y Gobierno, y la red la dividió en dos. La de sucursales la dejó a cargo de Oscar Coppel, quien deja Banca Privada y Patrimonial y toda la banca comercial que incluye el rediseño de productos más crédito al consumo se la dejó a Gerardo Flores, quien le deja el puesto a Osuna.

A Héctor Paniagua, quien estaba al frente de todo el negocio de crédito al consumo lo dejó al frente de la dirección de Transformación, que se encargará de ver a todas las unidades de manera transversal para que se hablen y coordinen.

Como ve, nadie se fue, pero eso sí, los sacan de la zona de confort para que den lo mejor de sí en esta nueva etapa de BBVA Bancomer, en la que no sólo tiene que sostenerse el programa de inversión y remodelación de oficinas, sino también de aumento de utilidades.

En la última: no cambiaron las reglas de Basilea III en materia de capital ni el calendario aprobado para tal efecto en 2010, sino las reglas en relación a los índices de liquidez, que comienzan en 2014 sobre una base de 60 por ciento para alcanzar 100 por ciento en 2019. Si le sirve a una importante base de bancos mexicanos, que es donde el Banco de México, que gobierna Agustín Carstens, tiene alguna preocupación.