David Páramo

Análisis superior

David Páramo

18 Feb, 2013

Ley de Telecomunicaciones

En un mar de crecientes rumores se están trabajando dos iniciativas de Ley Federal de Comunicaciones: la del PRI y la de la aberrante alianza entre el PAN y el PRD.

La primera es totalmente seria y debe comprenderse dentro del giro que está dando la administración de Enrique Peña Nieto al gobierno y las herramientas que está asumiendo.

Algún senador del PRI diría que se trata de una nueva realidad, en la cual el gobierno está tomando la mayor cantidad de herramientas para ejercer las facultades del gobierno; simplemente hay que saber leerla y entenderla.

En la iniciativa privada se considera que el gobierno está asumiendo una posición francamente soberbia en la cual está tomando poderes que, mal usados, generarían situaciones verdaderamente lamentables no sólo para la inversión, sino también para el desarrollo del país y, lo más importante, para su desarrollo.

La operación de la Ley de Amparo, que deberá ser aprobada por los senadores una vez que tuvo pequeños retoques por los diputados, es una muestra de que el gobierno asumió facultades altamente peligrosas para quienes explotan concesiones.

En el curso de las negociaciones que se dieron entre el gremio que preside Gerardo Gutiérrez Candiani y la Secretaría de Gobernación, con  Miguel Ángel Osorio Chong, se habló de que el gobierno no renunciaría (como de hecho no lo hizo) al control de las concesiones para poder conducir a estos sectores de la economía de acuerdo con el mandato, pero que los casos se verían uno por uno.

Quizá esa sea una de las razones por las cuales, si bien se sintió una fuerte molestia de la iniciativa privada, parecería que decidieron aceptar las nuevas reglas del juego.

El riesgo, como hemos señalado, es que si estos poderes son mal usados se caería en el riesgo de que fueran usados para venganzas políticas y, en el peor de los mundos, para tomar medidas antidemocráticas.

Justo es en este contexto en el cual trabaja el PRI en su iniciativa de LFT.

La prioridad es dar al gobierno herramientas para diseñar una política de gobierno y controlar
al sector.

La iniciativa atiende asuntos puntuales de las telecomunicaciones. Plantea un nuevo diseño en el cual se deje de actuar por ocurrencias o incluso por intenciones políticas, sino plantear escenarios de mucha mayor competencia en los cuales, se espera, el terreno sea parejo para los competidores.

Se propone, adicionalmente, disminuir la múltiple ventanilla. De hecho, habría que pronosticar que se dará una concentración de poderes en el Presidente de la República a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

La iniciativa que están trabajando de la mano del PAN y del PRD tiene dos padrinos aberrantes. En un lado está Javier Corral y en el otro Purificación Carpinteyro quien, a pesar de ser diputada del PRD por Iztapalapa, se mandó a hacer un video tan cursi que haría sonrojar a Colibritany y lo tiene en su página oficial.

Estos dos nefastos personajes de las telecomunicaciones caminan en la frontera entre la fantasía y la repartición de chambitas que, obviamente, ellos aspiran ocupar.

Están insistiendo en desaparecer la Cofetel y crear un “instituto ciudadano”. Es ridículo que hombres como Corral, que sólo ha tenido éxito económico de la ubre política, muerda la mano que tanto le ha dado de comer.

Creen que por la creación de un “instituto” se corregirían los problemas del sector, lo cual es peor que una puerta falsa. Se trata de una enorme frivolidad que sólo quitará el tiempo de una discusión seria, como la que propondrá la administración de Peña Nieto para un sector que, desgraciadamente, va mucho más lento que su potencial por el mantenimiento de actitudes monopólicas.

Evidencias

¿Qué esperan? Prácticamente no hay día en el que se den datos contundentes sobre el crecimiento de la aviación en datos como destinos, pares de ciudades atendidas, pasajeros transportados y el crecimiento de las líneas aéreas.

El fin de semana Aeroméxico, presidida por Eduardo Tricio, mantiene el crecimiento constante en el número de pasajeros transportados.

Estos datos objetivos dejan claro que prácticamente nadie necesita a Mexicana de Aviación y de ahí que no haya inversionistas (quienes siguen alargando la novela no tienen dinero y trabajan a favor de Gastón Azcárraga) y que los activos sigan perdiendo valor en perjuicio de los acreedores, cuya lista comienza con los propios trabajadores.

En esta columna llevamos meses reiterando la necesidad de vender la base de mantenimiento, MRO, la cual es la única empresa de lo que fue ese grupo que tiene valor real y que se está depreciando por la inseguridad jurídica con la que opera.

Insalubre

Los que de plano ven y no ven son los de Bachoco, empresa que encabeza Rodolfo Ramos, por no trabajar en un buen sistema de prevención de la contaminación del virus de la gripe aviar, sabiendo que el problema estaba fresco en Aguscalientes.

Siete de sus granjas están contaminadas y no dudamos que sus ventas se vengan abajo, pues el consumidor si previene y no lamenta. La Sagarpa, que dirige Enrique Martínez y Martínez, ya está tomando cartas en el asunto.

Inflación

La forma equivocada en la que el gobierno de Felipe Calderón, a través de su secretario de Economía, Bruno Ferrari, enfrentó un brote de gripe aviar en los Altos de Jalisco generó una gran cantidad de problemas que propiciaron un repunte en la inflación derivada, en gran medida, de la sicosis que se generó desde el propio gobierno. Bachoco enfrenta este problema en sus plantas productivas de Guanajuato. Habrá que esperar una reacción diametralmente diferente por parte del gobierno.

De entrada, el titular de Economía, Ildefonso Guajardo, sí conoce cómo funciona esta dependencia y no tiene un afán protagónico como su antecesor. El reto es evitar que este brote genere un repunte en la inflación, justo en momentos en los que el Banco de México está considerando seriamente la posibilidad de disminuir las tasas de interés ante la baja de la inflación.

No existe ninguna razón para que un brote de gripe aviar genere presiones inflacionarias, aunque si una irresponsabilidad de una de las empresas más grandes en producción  de huevo y pollo en México.

Vitro

Los hermanos Adrián y Federico Sada siguen perdiendo el control de Vitro.

Ahora no se trata de acreedores (que ellos llaman fondos buitres como para semánticamente quitarles derechos) sino trabajadores de la planta que cerraron en España, quienes se quejan de fraude porque la empresa desvió recursos en su contra.