Jesús Alberto Cano

Colegio Nacional de Economistas

Jesús Alberto Cano

1 Abr, 2013

Los chicos también pueden iniciar crisis

Las noticias nacionales e internacionales dieron cuenta una vez más, la semana pasada, de que los chicos también pueden desestabilizar las economías o reducir el desarrollo si no se resuelven sus dificultades.

El tema internacional trata con la pequeña isla mediterránea de Chipre, actriz importante desde la antigüedad por su sitio geográfico entre los grandes actores de Este y Oeste, como fueron Roma, Grecia y el Imperio Otomano. Pero en esta ocasión, por su papel de intermediario financiero para los países vecinos, cuyos ciudadanos ahorran sus fortunas y sus ahorros en sus bancos.

Chipre entró en crisis en 2009 por causas muy similares a las de las demás economías occidentales: las especulaciones crediticias de los bancos y mercados de valores, que surgieron a raíz de la eliminación de los controles oficiales, por sugerencia del presidente Bush, que sostenía que las autoridades bancarias y de valores no eran necesarias porque el mercado se encargaba de regularlas.

De manera que ahora todos los entes calificadores internacionales como Moody’s, Fitch, y Standard & Poor’s degradaron sus notas crediticias y el problema fue que el gobierno, pequeño como es la isla, no los podía rescatar. El presidente del país, Anastasiades, incluso viajó a Rusia en busca de apoyo, ya que las fortunas principales en depósito eran de rusos.

Antes de partir, dicho presidente había propuesto que todos los depositantes en los bancos del país pagaran un impuesto para rescatar a los bancos, pero fue rechazado por el Parlamento. Entonces, la única alternativa que le quedaba a Chipre era abandonar la zona euro, por los problemas que estaba causando.

Pero al final entraron Alemania y el Fondo Monetario Internacional y determinaron sugerir que todos los depósitos inferiores a 100 mil euros quedaban a salvo y los de mayor cantidad se encargaran de pagar las cantidades necesarias para rescatar a los dos principales bancos de Chipre. Y así quedó.

En México, el problema de los chicos surgió con motivo de los estados y los municipios que entraron en grandes problemas por la excesiva deuda contratada durante los últimos años. Ahora tendrán que sujetarse a los dictámenes de una ley que va a regular la forma de autorizar la deuda de éstos.

Finalmente, por otro lado avanza la iniciativa de reforma financiera para promover mayor acceso al crédito bancario a las empresas productoras, mismas que en México reciben una proporción reducida e insuficiente de crédito, medido como proporción del PIB, a diferencia de lo que ocurre en los vecinos exitosos, como son Brasil y Chile.

Esta nueva ley tendrá dos facetas importantes para el futuro desarrollo de México. La primera es que se canalizará más financiamiento a las empresas productivas, y la segunda es que el Estado mismo impulsará crédito a las pequeñas y medianas empresas (pymes).

*Presidente del Colegio Nacional de Economistas, Federación de
Colegios de Economistas, A.C.

@acanovelez