Jesús Alberto Cano

Colegio Nacional de Economistas

Jesús Alberto Cano

22 Jul, 2013

Importante expeditar reformas económicas pendientes ante la desaceleración económica mundial

El Banco de México (Banxico) ratificó recientemente la importante tendencia a la desaceleración económica, que acusó la economía mexicana en el primer trimestre del año en curso, por la menor demanda externa y la debilidad del mercado interno.

Obviamente ese cuadro doméstico está muy relacionado con las tendencias de los mercados internacionales, dada la extrema apertura de nuestra economía con los efectos especialmente de la economía estadunidense, nuestro socio principal, las demás economías, como las europeas, las diversas asiáticas; y ahora, también la China, segunda economía mundial.

No hemos podido sustraernos de la poderosa influencia de las economías externas, especialmente la estadunidense en el comportamiento macroeconómico de México; pero sigue habiendo fundadas expectativas en que pronto se den las reformas económicas que los principales partidos políticos perfilaron en el Pacto por México y en que, con esa nueva constelación de factores, el país podrá ganar relevantes grados de autonomía económica de las variables externas que nos sujetan.

En el proyecto de cambios de política económica, faltan los que muchos economistas consideran las políticas más importantes para lograr ese fin: (1) la reforma financiera; (2) la reforma energética; y (3) la reforma fiscal.

En estos momentos todos comparten la creciente tendencia al desempleo —unos más y otros menos— con su corolario del mercado informal, que también está presente en México, y es elemento causal de la pobreza que está creciendo en el país y otras naciones en desarrollo.

Informa el INEGI que el ingreso familiar en México se estancó en el nivel alcanzado en 2008, antes del inicio de la última crisis económica mundial, cuando alcanzaba para comprar más; y que el país no ha logrado reducir los niveles de desigualdad en los ingresos que se registraban en ese año.

Es innegable que la desaceleración de la economía mexicana que comenzó en el segundo semestre de 2012 —último año de la administración anterior— se acentuó en el segundo trimestre de este año, de ahí que los riesgos a la baja de la economía mexicana se han elevado, llevando el pronóstico del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el año, entre 2.9% y 3.5 por ciento.

Ahora, después de dos sexenios sin política industrial, sujetándose el sector a medidas unilaterales, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y la Cámara Nacional de la Industrial de Transformación (Canacintra), se manifestaron en contra de las políticas que desmantelen el sector fabril de México, como aperturas comerciales indiscriminadas, a manera de lo que ocurrió en los años pasados, por lo que urgieron una política industrial generadora de empleos, con apoyo para promover el sector industrial de México.

(*) Presidente del Colegio Nacional de Economistas, Federación de Colegios de Económistas, A.C.

Twitter: @acanovelez