Las cosas en su mismo sitio

Sin mucho cambio en el comportamiento de los mercados toda vez que no se han presentado cambios en el entorno y particularmente en el tema que ha centrado la atención en los últimos días. Al alza del martes pasado siguió una pequeña baja ayer miércoles y algo así es lo que podemos esperar  hasta que las cosas se resuelvan en un sentido u otro.

A lo delicado de la situación en Estados Unidos, los medios de comunicación  han agregado un toque de dramatismo que supongo irá aumentando de intensidad conforme pasan los días, así que habría que estar preparado para ello. Creo que es claro que cuando hay un asunto sobre el que no se presentan cambios importantes en buena parte de su desarrollo, la forma de mantenerlo vivo mediáticamente mencionándolo todos los días, adjuntándole declaraciones y observaciones las más de las veces repetidas.

Hasta el momento creo que las partes en conflicto han establecido sus posiciones básicas y todos los demás que estamos interesados en ello, de una manera u otra, con más o menos información y conocimiento del caso hemos externado nuestros puntos de vista al respecto e incluso apuntado alguna idea de lo que se puede hacer, en mi caso en materia de participación en los mercados.

Y no se puede hacer mucho más. Desde luego hay que estar observantes de los movimientos que se hagan, pues eso puede ir señalando hacia dónde se puede estar moviendo el flujo de la jugada. Por ejemplo, el que se haya reunido el presidente Obama ayer en la Casa Blanca con un grupo de banqueros y después con la oposición, es uno de esos movimientos.

Como era de esperarse los banqueros salieron hablando de lo preocupante que es la situación, después de escuchar al presidente decir lo cansado que está de tener esta especie de crisis de gobierno recurrente y de los nocivos efectos que esta situación puede tener para la economía en general y para los negocios financieros en particular. Desde luego, aprovechó para culpar al Tea Party de lo que ocurre y creo que no le falta razón.

En un país que presume de tener un sistema democrático de gobierno consolidado, el Tea Party resulta un buen ejemplo del intento de establecer “una dictadura” de minoría. De alguna suerte es, toda proporción guardada, lo que ocurre con “los maestros” que dicen tratar de negociar con el gobierno, a partir de amenazas y presiones que exceden cualquier mecánica de negociación en una democracia, que debe tener como referente único a la ley.

La reunión con los políticos de la oposición no tuvo ningún resultado aparente, más que la reunión misma, que no es cosa menor, ya que hasta donde entiendo la oposición no se había reunido con el presidente desde hace semanas. Algo es algo. Obviamente no podía esperarse un avance sustancial de esta primera reunión.

Así las cosas, no hay mucho más qué decir y hacer al respecto, salvo su mejor opinión. En lo que a mí respecta lo cierto es que me gustaría tener más liquidez que la que dispongo para tomar algunas posiciones accionarias o mejor dicho, apuntalar mejor a las que ya tengo. Mi apreciación de días anteriores sobre que había algunas acciones en el mercado mexicano que habían empezado a levantar la mano, sigue vigente.

De hecho ha habido algunos movimientos interesantes, aunque aún es pronto para decir que sí se puede pensar en una trayectoria alcista más o menos duradera. Pero entre tanto, tomo lo que el mercado me da y con eso basta, sin sentir que contradigo con mis ideas respecto de no encontrar una razón sólida para pensar en un crecimiento económico decente.

Alguien me podrá decir que el año que viene la cosa será distinta y quizá así sea. Pero por lo pronto y según costumbre, opero por lo que veo y lo que a partir de ello puedo inferir. No por lo que ya ocurrió o por lo que se dice a partir de la esperanza. Suerte.