¿Qué tan innovador es México?

CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Qué tan innovador es nuestro país y de qué depende el talento mexicano para desarrollarse y explotar todas sus virtudes?

Las oportunidades para el emprendimiento y la creación en México dependen de diversos factores que bien pueden variar y que al final son determinantes en la dinámica del desarrollo y crecimiento económico, así como de la competitividad y  de México.  

Pero ¿cuáles son éstas y en qué se basan?

El día de hoy Venture Institute -en conjunto con Fundación IDEA, Micromercados Descifra, la Secretaría de Economía, CONACYT y USAID-, presentó el Índice Nacional de Innovación (INI), el primer estudio capaz de medir, precisamente, la capacidad de innovación en cada una de las 32 entidades federativas del país.

El objetivo del estudio es proveer a individuos, organizaciones y empresas, así como a emprendedores, de información valiosa que se utilice con el fin de cambiar el rol de la competitividad y talento mexicanos, además de promover el diálogo sobre el panorama de la innovación y la competitividad mexicanas.

Para Guillermo Funes, Director General de Grupo Silanes y panelista de la presentación del INI, la innovación debe dejarse de considerar “como un gasto, hay que considerarla como una inversión”. El talento, afirmó, “se nos está yendo como agua entre los dedos, muchísima gente muy preparada está fuera de este país”.

¿Y cómo dejar de considerar a la innovación, a la competitividad y al emprendimiento como un gasto?, precisamente analizando cómo es el rol del talento e innovación en México.

El Índice Nacional de Innovación presenta un Ranking General de Innovación por estado y por ciudad, del cual se desprenden cuatro divisiones según su grado de urbanización: Zona Metropolitana (ZM), Gran Ciudad (GC), Ciudad Media (CM) y Ciudad Pequeña (CP). Aquí algunos datos interesantes:

En cuanto al Rank General por estado, los tres primeros lugares comprenden al Distrito Federal, Nuevo León y Jalisco; en la segmentación por ZM, destacan el Valle de México, Guadalajara y Monterrey; si hablamos de GC están presentes Toluca, León y la unión entre Puebla y Tlaxcala; por parte de las CM comienzan las sorpresas con Hermosillo, Culiacán y Veracruz, y en el segmento de CP destacan Ocotlán, Puerto Vallarta e Irapuato.

Alberto Saracho, Director General de Fundación IDEA y panelista del INI, señaló un aspecto revelador para la innovación mexicana: “Estados Unidos invierte más de la mitad del PIB mexicano en innovación y desarrollo”.

En este sentido el INI también se ocupó de evaluar factores determinantes para la creación, talento y competitividad, divididos en 64 variables y agrupados en cinco pilares de generadores de innovación –inputs- (instituciones, capital humano, sofisticación de mercado, sofisticación de negocios e infraestructura) y dos pilares resultado de la innovación –outputs-  (conocimiento y tecnología y bienes creativos); además de entidades federativas, zonas y ciudades.

Estas son las variables para que el entorno innovador prevalezca en un país:

-Un ambiente seguro en el que se fomente el emprendimiento y el desarrollo de negocios.

- La facilidad de obtener recursos económicos, como acceso a crédito, la inversión y el comercio de una región.

-Sin empresas que inspiren, es difícil que exista innovación, por ello, otro elemento a evaluar fue el ambiente empresarial de una región o ciudad.

-Más determinante aun es el grado de educación de la población, de la cual se desprenden las actividades de investigación y desarrollo. En este sentido, declaró Saracho que “tres de cada cinco jóvenes que estudian en la preparatoria van a tener trabajos que aún no existen y esos los crearán los emprendedores”.

-La infraestructura también contribuye al sistema de innovación generando mayor acceso a mercados; por ello sistemas eficientes de comunicación son pilares en el juego innovador.

-La tecnología es ahora un factor determinante: el conocimiento creado, los artículos publicados, las patentes y el impacto de éstos en la economía.

-Al final la creatividad es la sazón del proceso, pues ésta es una manifestación de la innovación con la producción de bienes y servicios creativos y culturales.

 Y es que dejar de ver al emprendimiento y a la actividad empresarial como un ‘desgaste para el país’ o un ‘aplaste del rico hacia el pobre’ es imperante para la cultura mexicana.

“Hasta hace poco el libro de civismo de sexto de primaria mencionaba que ‘los empresarios eran los explotadores del trabajo’. Ese es el tipo de mensajes que no debemos permitir que se estén dando en este país si queremos seguir adelante”, declaró Alberto Saracho.

Si deseas consultar la información a fondo, visita la página del estudio aquí. 

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*livm