Ángel Verdugo

Economía sin lágrimas

Ángel Verdugo

11 Dic, 2014

Qué dueños tan raros somos; jamás exigimos información de lo que es nuestro

La caída de los precios de los crudos West Texas Intermediate y Brent en estos últimos cuatro meses y días, además de poner en serios aprietos las finanzas públicas de varios países, y felices a millones de consumidores de energéticos en otros (a excepción de los mexicanos), ha exhibido una cualidad nuestra que podría calificarse como  importamadrista porque, no nos interesa lo que le suceda a lo nuestro.

Se nos ha dicho, y plasmado está en la Constitución, que las ahora empresas productivas del Estado —anteriormente paraestatales—, han sido siempre de nuestra propiedad. Los mexicanos todos, para decirlo claro y rápido, somos los únicos dueños de Pemex y CFE.

Este carácter no sólo no cambió con la aprobación de la Reforma Energética en la parte constitucional —menos aún en la laberíntica legislación reglamentaria—, sino que fue clara y rotundamente ratificado. Somos pues, dueños de algo que se nos dijo era empresa de clase mundial y de otra cosa que brillan en el mundo del petróleo por su ineficiencia, baja productividad, atraso tecnológico de antología y además, plagada de una corrupción que avergonzaría al más cínico de los ladrones.

Con todo eso, hay que decirlo y repetirlo una y otra vez: ¡Somos dueños de dos empresas productivas del Estado! Ahora bien, si en verdad somos los dueños, ¿por qué en la estructura de ambas no hay un área dedicada, exclusivamente, a informarnos clara y verazmente de su situación a nosotros los dueños, los mexicanos? ¿Acaso no es verdad lo planteado en la Constitución?

Ahora bien, si en ambas estructuras no está lo que menciono arriba, ¿por qué sus dueños, nosotros los mexicanos, no exigimos que se creen dichas áreas? ¿Acaso no estamos interesados en conocer el estado que guarda lo que es nuestro, lo que la Constitución dice nos pertenece?

Hoy, cuando el mundo del petróleo enfrenta cambios de gran trascendencia como resultado de una oferta que ha venido a sacudir prácticas que jamás pensamos cambiarían, ¿no piensa usted que debemos estar debida y oportunamente informados de lo que pasa en ambas empresas productivas del Estado las cuales, se nos ha dicho hasta la saciedad, son de nuestra  propiedad?

¿Cuál es el avance alcanzado en materia del sistema de pensiones, y los cambios obligatorios que deben llevarse a cabo como requisito a cumplir, para que una parte de los pasivos laborales sean asumidos por el gobierno federal y darle así, a ambas empresas, una situación más sólida en sus finanzas?

En las actuales condiciones, dado lo que se ve venir para el año 2015 frente a la inviabilidad evidente del precio aprobado por el Congreso —79.00 dólares americanos— para el precio del barril de la Mezcla Mexicana de Petróleo (MMP), ¿qué medidas está tomando el equipo que administra nuestras empresas? ¿Qué estrategias han diseñado para poner en práctica con miras, si no a compensar totalmente el efecto de la caída en los ingresos, al menos paliar sus efectos negativos?

¿Acaso nada harán? ¿Seguirán como si nada porque, como me comentó alguien que conoce la situación en ambas empresas, “el problema es de Hacienda y el Congreso, no de Pemex y CFE”?

Lo único que me quedó decir fue, que el problema, en realidad, es de nosotros, los dueños. ¿No lo ve usted así?

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube