¿Cómo la música puede mejorar tu salud?

CIUDAD DE MÉXICO.- Neuro-científicos han descubierto que escuchar música aumenta la emoción positiva a través de los centros de recompensa del cerebro, de esa forma estimula la dopamina que nos hace sentir bien o incluso eufóricos.

Escuchar música también enciende otras áreas del cerebro, de hecho, casi ningún centro del cerebro se deja intacto, lo que sugiere efectos más amplios y usos potenciales de la música.

En algunos casos, los impactos positivos de la música en la salud han sido más poderosos que la medicación.

La música ayuda a disminuir el dolor crónico. Hay enfermedades que provocan dolores fuertes y crónicos como la artrosis y la artritis reumatoide, con la música adecuada se puede reducir el dolor hasta un 21%. En un estudio de 2013, un total de 60 personas diagnosticadas de fibromialgia, una enfermedad caracterizada por dolor musculoesquelético grave, fueron asignadas aleatoriamente a escuchar música una vez al día durante un período de cuatro semanas. El grupo que escuchó música experimentó reducción significativa del dolor y menos síntomas depresivos. Es poco probable que el impacto de la música se deba a un efecto placebo simple, en un ensayo de 2014 de control aleatorio en seres sanos expuestos a estímulos dolorosos, los investigadores no encontraron un vínculo entre las expectativas y los efectos de la música sobre el dolor. Los investigadores llegaron a la conclusión de que la música es un analgésico robusto cuyas propiedades no se deben simplemente a factores de expectativas.

La música es un gran distractor. La terapia musical se utiliza cada vez más en los hospitales para reducir la necesidad de medicación durante el parto, disminuir el dolor post operatorio y complementar el uso de la anestesia durante la cirugía. Todo esto ocurre ya que la música sirve como un distractor, da sensación de control y hace que el cuerpo libere endorfinas para contrarrestar el dolor. Además, La música lenta ayuda a disminuir la respiración y el ritmo cardíaco, evitando la sensación de angustia.

La música reduce el estrés y la ansiedad. Escuchar música lenta y de tono bajo, sin letra puede calmar a la gente, incluso durante eventos altamente estresantes o dolorosos. Ayuda a prevenir aumentos inducidos por la ansiedad de la frecuencia cardíaca y la presión arterial sistólica, baja el nivel de estrés.

En estudios con cantantes del coro de adultos, cantando la misma pieza musical tendió a sincronizar sus frecuencias respiratoria y cardíaca, produciendo un efecto calmante en todo el grupo.

En un estudio reciente, 272 bebés prematuros fueron expuestos a diferentes tipos de música,  ya sea canciones de cuna cantadas por los padres o instrumentos tocados por una músico-terapeuta, tres veces a la semana, mientras se recuperaban en una unidad neonatal. Aunque todas las formas musicales mejoraron el funcionamiento de los bebés, el canto de los padres tuvo el mayor impacto y también reduce el estrés de los padres que cantaban.

La música puede mejorar el funcionamiento inmune

¿Escuchar música puede ayudar a prevenir una enfermedad? Algunos investigadores creen que sí.

Investigadores de la Universidad de Wilkes vieron cómo la música afecta los niveles de IgA-an, un anticuerpo importante para la primera línea de nuestro sistema de defensa inmunológico contra la enfermedad. Un grupo de estudiantes midieron sus niveles de IgA media hora antes y después de someterse a cuatro condiciones (escuchar un tono de click, un programa de radio, una cinta de música suave o el silencio). Los expuestos a la música relajante tenían significativamente mayores incrementos en IgA que cualquiera de las otras condiciones, lo que sugiere que la exposición a la música y no otros sonidos podría mejorar la inmunidad innata.

Otro estudio, del Hospital General de Massachusetts encontró que escuchar las sonatas para piano de Mozart ayudó a relajar a los pacientes críticamente enfermos disminuyendo el nivel de la hormona del estrés.

La música puede ayudar a la memoria

Disfrutar la música provoca la liberación de dopamina, y la liberación de dopamina ha estado ligada a la motivación, que a su vez está implicada en el aprendizaje y la memoria. En un estudio publicado el año pasado, se pidió a estudiantes adultos que estudian húngaro que lo hablaran en forma normal, o que lo hablaran en forma rítmica, y un tercer grupo debía cantar frases en el idioma desconocido. Después, cuando se le preguntó si recordaban las frases extranjeras, al grupo de canto le fue significativamente mejor que a los otros dos grupos en la precisión de recuerdo.

Hay un movimiento de científicos para incorporar la música en la atención al paciente, para personas con demencia, impulsado por factores como la música y la memoria.

La música nos ayuda a hacer ejercicio

Investigadores en el Reino Unido reclutaron 30 participantes para escuchar música de motivación, música no motivacional y otro grupo de gente que iba sin ningún tipo de música mientras caminaban en una caminadora hasta que llegaron a niveles de agotamiento. Las mediciones mostraron que la música en sus dos formas aumentó la longitud de tiempo en los participantes, la música motivacional aumentó significativamente más, en comparación con la no motivacional. Los participantes que escucharon música motivacional también dijeron sentirse mejor durante su trabajo.

Investigadores en el campo del deporte señalan que la música tiene la capacidad de captar la atención, levantar el ánimo, generar emoción, cambiar o regular el humor, evocar recuerdos, aumentar la producción de trabajo, reducir las inhibiciones y estimular el movimiento rítmico, todo lo cual tiene potencial aplicación en el deporte y el ejercicio. 

*bb