Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

14 Mar, 2015

Reflexiones sobre los informes de las reformas

Hace unos días el Presidente de la República dio la instrucción a sus secretarios que informaran de los avances de las reformas. La pregunta relevante al revisar los distintos informes es entender qué tanto se debe a la inercia de la actividad económica y que tanto a las reformas.

Por cuestión de espacio me voy a concentrar en tres que son la energética, la de telecomunicaciones y la financiera. No incluyo la laboral.

Sobre la Reforma Energética se asegura que ya hay resultados por proyectos de infraestructura en marcha, menores tarifas eléctricas y nuevas inversiones.

El tema que es más sencillo de analizar es el de las tarifas eléctricas. A principio de año se anunciaron unas reducciones que se deben entender como el resultado de una definición de política pública en materia de precios y tarifas del gobierno.

Por lo que se refiere al ramo de electricidad se mencionan nuevas licitaciones para 12 proyectos en enero pasado.

El sector de electricidad los últimos años ha tenido una dinámica importante tanto por el lado del sector público y como del privado. Por lo mismo, pareciera que estos anuncios tienen que ver más con un comportamiento natural del sector que por la propia reforma.

Por lo que toca a Pemex, lo que se informa tiene que ver con lo que se hará y no con cambios sustantivos a la fecha.

Pasando a revisar los resultados de la Reforma de Telecomunicaciones lo que nos encontramos es con modificaciones a la actividad económica que si vienen del cambio legal.

Entre los primeros efectos positivos para los consumidores tenemos las disminuciones de los cobros de larga distancia internacional y la eliminación de los cobros de larga distancia nacional. También hoy se tiene un proceso para cambio de compañía más sencillo y expedito.

Hay otras definiciones que tienen que ver con la política pública del sector, que ya se iniciaron, pero que los resultados se verán en el tiempo. En esta categoría entra lo que se anunció en la semana sobre los resultados de las licitaciones para televisión abierta.

Esta es una señal muy clara de apertura para un sector tradicionalmente cerrado. Ayudará mucho, pero tomará tiempo.

Por último está el tema de las inversiones que se anuncian por la entrada de AT&T a México. Primero debemos entender que esta inversión es por una compra de activos ya existentes en el sector. En el corto plazo no implica una infraestructura más moderna. No hay evidencia de que esta operación sea consecuencia de la Reforma de Telecomunicaciones, y parece que tiene que ver con el desarrollo de los negocios.

La tercera reforma en cuestión es la financiera. En esta área se comentan de la implementación de diversas medidas que están teniendo un impacto en la dinámica competitiva del sector. El mejor ejemplo es el esquema que facilita el cambio de banco para los usuarios de crédito hipotecario.

En la parte prudencial, el nuevo marco legal de resolución y quiebra bancaria resulto ser eficaz ya que permitió que el cierre de Banco Bicentenario se hiciera sin mayores problemas.

También se debe reconocer que todavía hay reglas que están pendientes de emisión como es el caso de las reglas de portabilidad de nómina.

La manera en que se sintetizan los efectos de esta reforma es con el anuncio de que el crédito interno al sector privado como porcentaje del PIB esta en niveles superiores al 29 por ciento. Este nivel es mayor al de 2012 en 3.5 puntos del PIB.

Sobre este último anuncio no tengo respuesta a qué tanto de este crecimiento es inercial y qué tanto se debe a la Reforma Financiera. Lo que sí me queda claro es que este crecimiento no se debe exclusivamente a la citada reforma.

En resumen, lo que tenemos es que nos dieron una serie de informes de avances que sí muestra que hay progreso en la instrumentación. Ahora bien, de los beneficios específicos atribuibles a los cambios legales se han materializado pocos. Quizá en el sector que más hay es en el de telecomunicaciones.

En los tres casos se ve que pasan a integrar como parte del efecto de las reformas temas que son inerciales a los sectores, es decir que hubieran sucedido aun sin las reformas. El comportamiento de argumentar que todo lo bueno es atribuible a uno esta documentado y se conoce como “Self-Serving Bias”.

La conclusión es que estos informes fueron un poco forzados y dejan en claro que lo importante está por venir.     

 

                *Director general del FUNDEF
                guillermozamarripa@itam.mx

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