Acciones terroristas afectarán economías

Las acciones terroristas de la semana pasada, contra la población de la capital francesa, cimbraron a los países europeos y al resto del mundo por la audacia y violencia de los yihadistas que las perpetraron, en una acción que arrojó decenas de civiles asesinados.

Por coincidencia de la reunión del Comité de Reformas del Fondo Monetario Internacional, previamente convocada en Turquía para el día siguiente de la matazón, el tema dominó la reunión y fue imposible que no determinara su agenda.

Es particularmente significativo que todos los países europeos se hubieran sentido amenazados por tan audaz agresión, por lo que es de esperarse que medidas de significación que procedan en las semanas y meses siguientes no dejen de afectar las economías de muchos países.

El ambiente crispado se calentó aún más cuando descubrieron, en el cuerpo de uno de los terroristas, un documento que lo identificaba como ciudadano de Siria, nación de donde han provenido cientos de los migrantes que han invadido los países europeos en semanas recientes.

El luto en Francia ha dominado las noticias que salen de su ciudad capital, y recuerdan a muchos de lo que ocurrió ahí durante la Segunda Guerra Mundial, no obstante que dicha ciudad fue dominada y, en cierto sentido, cuidada por la presencia de las tropas del invasor nazi. Pero aún así, muchos murieron.

Esperemos las conclusiones de las deliberaciones finales que surjan de Turquía y, sin duda, veremos que los acontecimientos de la semana pasada en París, habrán afectado.

Por otra parte, siguen dominando en el resto del mundo los efectos de la relativa recesión que ha afectado a la mayoría de los países. Algunos en plena recesión, como Brasil y Argentina en América Latina, y otros como México, que amenazan con desaceleraciones en sus ritmos de crecimiento.

De hecho, uno de los temas de la reunión de Turquía era diseñar respuestas a los acontecimientos recesivos mundiales recientes, que han preocupado a muchos, por la imposibilidad de planear medidas que surtan efectos positivos para revertir el lento crecimiento.

En México, por lo pronto, el crecimiento se ha establecido en 2.4 por ciento, pero seguimos aumentando el empleo, si bien ha sido en buena medida en el sector informal de trabajo.

En el tercer trimestre del año en curso el número de personas sin empleo en el país disminuyó, pero de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), elaborada por el Inegi, en el periodo de julio a septiembre del año en curso la población desocupada se situó en 2.4 millones de personas, por lo que la tasa de desocupación correspondiente fue de 4.6 por ciento de la población económicamente activa.

Asimismo, en el mercado cambiario del peso, el tipo de cambio de ventanilla registró el viernes pasado operaciones menores a los 17 pesos por dólar, aunque al final no se rompió esa marca a la baja; y el dólar interbancario cerró en 16.704, mientras que el dólar en el mercado internacional sigue en camino ascendente, lo cual limitó el potencial de apreciación del peso.

Por otra parte, en otras noticias actuales, se ha moderado el alza de la deuda subnacional, situación favorable dado el crecimiento excesivo registrado en años recientes en la deuda de los estados y municipios; tanto que obligó a los diputados a limitar su crecimiento en la Ley de Presupuesto que regirá durante 2016.

Ésta, por cierto, privilegiará a los programas que reducirán la pobreza e impulsarán la economía, según la SHCP, ya que fortalecen la política social, educativa, productiva y de infraestructura del país.

Y en términos globales, el presupuesto de egresos para el ejercicio fiscal 2016 se aprobó con un gasto neto total de cuatro billones, 746 mil 945 millones de pesos, lo que implicó un incremento de 16 mil 928 millones de pesos respecto a la propuesta del Ejecutivo.

*Economista

Twitter: @acanovelez