¿Qué tan generosos son los mexicanos?

CIUDAD DE MÉXICO.- En 2013, 1 millón 379 mil voluntarios colaboraron de forma recurrente en las Instituciones Sin Fines de Lucro (ISFL) de México, de acuerdo con el reporte “Estadísticas a propósito del día internacional de los voluntarios”, elaborado por el INEGI.

En el estudio destaca que en las organizaciones de la sociedad civil dedicadas al culto religioso, alrededor de 86 de cada 100 trabajadores participa sin cobrar remuneración, en contraste, 9 de cada 100 trabajadores en las asociaciones educativas y de investigación.

Si consideramos la función social que llevaron a cabo las organizaciones no lucrativas, en el año 2013, la mayor cantidad de voluntarios se avocó en actividades de las asociaciones religiosas, como se observa en la gráfica siguiente.

Al respecto, Aleida Ballesteros, Directora de Carrera de la Licenciatura en Psicología Organizacional del Tecnológico de Monterrey, expresó que en estos casos "la mayoría de las personas que van son gente joven; adolescentes y adultos jóvenes, con mucha energía, con más tiempo y con más disposición" para apuntarse a misiones religiosas de varios meses.

Son grupos ya organizados, están la mayoría de las veces llevados por gente joven" y no responden necesariamente a un vehículo puramente religioso, como puede suponerse, dijo, sino a una forma de llevar ayuda que de otra forma no podría ser –o sería muy difícil- sin el vehículo de la religión.

Asimismo, el estudio encontró que del total de voluntarios, 53.1% son mujeres, comportamiento acorde con el registrado a escala mundial por la ONU.

Ballesteros indicó que las mujeres en general presentan más empatía hacia la situación de vida del otro, lo cual contribuye a que su número sea ligeramente mayor al de los hombres voluntarios, aunque, de acuerdo con el INEGI, los hombres realizan más horas de trabajo, ya que generan el 52.5% de dichas jornadas laborales, en tanto que las voluntarias aportan el 47.5 por ciento.

Para Ballesteros quizá una de las razones sea que en el fondo los roles sociales y los roles de género aún juegan un papel importante en esta dinámica. “A la mujer muchas veces se le coloca más en una postura cercana a la religión y de cuidado del otro”.

Finalmente, el análisis reporta que el valor económico del trabajo voluntario en las ISFL equivale a 61,570 millones de pesos, monto superior en 21.7% al valor económico de 2008; por lo que en promedio al año, cada voluntario aporta con su trabajo un equivalente a 44,660 pesos a las ISFL de México.

De acuerdo con el tipo de organización, más del 40% del valor económico total del trabajo voluntario se genera en las asociaciones religiosas, 14.7 de cada 100 pesos son aportados por los voluntarios en las asociaciones empresariales y profesionales y sindicatos. Le siguen en importancia las instituciones dedicadas a la salud con 11.6% y los servicios sociales con casi 10 de cada 100 pesos de valor económico.

De acuerdo con Ballesteros existen algunos aspectos psicológicos que también forman parte del deseo de ser voluntario o aportar tiempo o dinero a una causa.

En el aspecto psicológico, cuando para una persona el voluntariado ya es algo muy frecuente o toma mucha importancia en su vida, entonces hay una falta o una culpa que busca llenar a través de la ayuda al otro".

Sin embargo, esto no significa que existan aspectos negativos en la personalidad, pues comentó que todos los seres humanos viven este tipo de sentimientos.

Definitivamente las cuestiones por las que las personas ayudan es por la empatía, por el entendimiento, por ponerse en ese lugar del otro, por la responsabilidad social y por dejar semillas que puedan generar algo más en el futuro", apuntó.

Lo cierto es que con estas cifras, es posible dimensionar el valor económico y social de este tipo de actividades en las organizaciones de la sociedad civil, cuyas acciones representan, en cierto sentido, un subsidio social de relevancia económica, que a través de la atención a causas de grupos vulnerables, participación en servicios sociales o procuración de la salud, se convierten en agentes para la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible propuestos por la ONU.

*livm