Jesús Alberto Cano

Colegio Nacional de Economistas

Jesús Alberto Cano

18 Jul, 2016

México pinta bien al trance virulento del mundo

El otrora principal banco comercial del mundo, Bank of America Merrill Lynch, publicó recientemente un análisis sobre México en el sentido de que somos la economía más resistente a choques externos de Latinoamérica, porque permanecen estables las proyecciones de crecimiento, inflación por debajo de 3% y reducido desempleo. Todo ello –dice– por el manejo que recibe de sus autoridades. Sigue siendo fuerte en su consumo interno e inversión, no obstante el mundo volátil que enfrenta.

Su banco central –Banco de México– goza de gran autonomía, a la vez de formar parte, su gobernador, del equipo interno del grupo económico que arribó con el Presidente de la República actualmente en funciones.

Bajo ese contexto, el economista en jefe de esa institución, Carlos Capistrán, advirtió que “los choques externos han aumentado y prevemos menores exportaciones, menores entradas de capital y una contracción en el gasto del gobierno, cosa que ya se anunció, lo que propiciará que la actuación de las partes converjan al esquema integral”.

A su vez, los bancos comerciales en México mantienen a raya la morosidad; así las instituciones financieras mostraron una reducción de IMOR en todos sus créditos a mayo de este año; y el índice de morosidad en la cartera de crédito al consumo, de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), fue de 1.78 por ciento, y 3.26 por ciento la de créditos a la vivienda.

El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, comentó que tenemos que estar preparados “porque el mar está picado por los diferentes entornos externos”, y afirmó recientemente que el tipo de cambio no es un objetivo de la política monetaria. Destacó que la reflexión para México es el impacto inflacionario, y que las expectativas inflacionarias se mantengan ancladas.

Así, en junio, la Junta de Gobierno del Banco de México decidió de manera unánime, subir su tasa de referencia, cuando se advirtió que la volatilidad global afectaría la inflación en México. “Los riesgos externos preocupan y nos ocupan”, dijo.

Las razones específicas por el aumento de la tasa, días después del Brexit europeo, fueron: 1) El deterioro de la cuenta corriente que traería mayor presión al tipo de cambio; 2) La depreciación del tipo de cambio que afectaba las expectativas de inflación en el país; 3) El aumento de los costos al productor que amenazaban con trasladarse al consumidor final; y 4) El impacto de la política monetaria que tiene un efecto rezagado sobre los procesos de fijación de precios.

Así, mientras Inglaterra reforzaba su muro de agua con la moneda comunitaria, el candidato republicano, Trump, ahora quiere un muro de concreto con México y los demás países del subcontinente latinoamericano.

A su vez, Theresa May, la flamante primera ministra del Reino Unido, está armando el grupo con el que va a gobernar Inglaterra; está en proceso de integrar su equipo primario para negociar con el continente. Evidentemente le preocupa la reacción de algunos que rechazan lo que consideran el poco compromiso de su país con la Comunidad Europea.

Según las empresas calificadoras, México sobresale en su nota crediticia, que lo sitúa en nivel “satisfactorio”, cuando antes siempre estaba en los rangos más altos.

En todo caso, según los analistas financieros, nuestro país tendrá un tipo de cambio del peso en torno a 21.50 por dólar, en los próximos meses. Ellos sostienen que la fortaleza del dólar, que se ha venido manifestando, presionará fuertemente a las monedas de los países emergentes, como es el caso del peso mexicano.

Y del otro lado de la frontera, al norte, observamos que el candidato Donald Trump se enzarza con la jueza del Tribunal Supremo, Ruth Ginsburg, que lo tachó públicamente de “fraude”.

Finalmente, la nueva primera ministra Therese May asumió el poder con la promesa de combatir la desigualdad social que ha plagado a su país en años recientes; evidentemente, una de las razones que llevaron a los británicos a favorecer el Brexit fue la de salir del asfixiante amarre que sufrían con el euro.

Según las recientes declaraciones de José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), entidad que integra a las naciones más desarrolladas: “El Brexit conspira contra la confianza y la estabilidad de los países. Hay elementos de incertidumbre muy severa que están agregándole fuego a las turbulencias de los mercados. ¡Cuidado!”, dijo.

*Economista

Twitter: @acanovelez

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