Pedro Infante vive

En algunas otras entregas de esta columna le he hablado de algo que he denominado del síndrome de Pedro Infante según el cual los pobres siempre tienen justificación para violar la ley, puesto que son intrínsecamente buenos, y los ricos jamás, aun cuando estén defendiendo un derecho legítimo, no tienen razón porque son intrínsecamente malos.

Seguramente recuerda aquello de “Pepe el Toro es inocente luego de que mató a una persona en venganza de que mató a su hijo”. A todos se les olvida que el personaje había pedido dinero prestado y no lo pagó. Los otros exageraron en la cobranza extrajudicial.

Ante los 84 días consecutivos de violaciones a la ley por parte de miembros de la CNTE en los cuales hay cualquier cantidad de violaciones a los derechos fundamentales de las personas hay quienes, a pesar de la molestia, tienen una suerte de simpatía con este grupo que, indudablemente tiene una rama ilegal, porque son maestros, son pobres.

Les da ternura que se vendan por los 300 pesos diarios que les paga Morena por participar en las marchas. Dinero que evidentemente no sale de las arcas de Andrés Manuel López Obrador sino de los contribuyentes, es decir, de la iniciativa privada que paga sus impuestos.

Los únicos pobres son los trabajadores porque los líderes llevan muchos años hinchando sus bolsillos con las cuotas de estos trabajadores.

Hay quienes, lamentablemente de buena fe, creen que se tiene que entender que no es lo mismo Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas que el resto del país. Consideran, con un clasismo inaceptable, que son una suerte de mexicanos de segunda que merecen una educación de cuarta categoría. Lo único que generaría sería una mayor división entre los ricos y pobres. De acuerdo con el Inegi, la mayor pobreza se concentra en estas entidades.

Se les tolera que bloqueen caminos, roben, violen derechos humanos, ataquen a las fuerzas del orden, impidan no sólo el tránsito sino el derecho irrenunciable al trabajo luego de que democráticamente perdieron la discusión y, también, en los tribunales a los que recurrieron.

EMPRESARIOS

Cuando los líderes de la iniciativa privada, defendiendo mucho más a micro y a pequeños empresarios, que son el 97% del país, comenzaron a levantar la voz hubo quienes decidieron ignorarlos.

A finales de junio recibieron cortesías por parte del secretario de Gobernación que, en ningún momento, se transformaron en acciones para proteger los derechos humanos de quienes son afectados impunemente, hasta el momento, por las acciones violentas de la CNTE.

Hubo quienes intentaron ignorar al presidente del Consejo de Administración de Bancomer, Luis Robles Miaja, cuando dijo en Los Pinos: “¡Ya basta! Diálogo siempre, pero diálogo legítimo sobre el modelo educativo.” 

Hoy nadie sabe qué negocian Gobernación y la CNTE a espaldas de la sociedad.

Ante el hartazgo diversos grupos de la iniciativa privada han comenzado a tomar acciones jurídicas que van desde solicitudes de amparo ante la inacción del gobierno en contra de los bloqueos que han provocado ya pérdidas superiores a los 5,000 millones de pesos, hasta amenazas que sólo se explican por la desesperación por un gobierno que ha ignorado sistemáticamente las solicitudes de protección por parte de los empresarios.

Otras más son presiones que pueden explicarse ante las ventajas que hoy tiene la CNTE violando la ley. Amenaza de no pagar cuotas al IMSS porque no hay dinero respondidas por Mikel Arriola explicando las grandes cantidades que se deben pagar de pensiones. Si el empresario no tiene ingresos debe despedir trabajadores, si lo hace no se generan cuotas que se usan, entre otras cosas, para pagar estos 70 mil millones de pesos.

Otras como presentar declaración en ceros. Mal explicado, pero trataron de decir que no generarán utilidades y, por lo tanto, no podrán pagar impuestos. Así que la advertencia del SAT es oportuna.

CUESTIONADOS

No han faltado los infectados por el síndrome de Pedro Infante quienes acusan a los empresarios de ingratos y mezquinos con el gobierno porque gracias a las reformas estructurales crece el crédito o una idea mal cocinada como esa.

Primero. Es obligación del gobierno generar las condiciones para que la iniciativa genere riqueza y, por lo tanto, pague impuestos que deben ser redistribuidos por el gobierno. Quizá ahora habría que conformarse con que no estorbe demasiado.

Segundo. El círculo virtuoso en el que se encuentra la economía con un fuerte crecimiento del consumo está fundamentado en la acción de la iniciativa privada, en la que deben incluirse los bancos, quienes son uno de los pilares fundamentales del crecimiento del país.