Si el PIB se dividiera entre toda la población, esto te tocaría

CIUDAD DE MÉXICO.- El Producto Interno Bruto (PIB) por habitante en el primer semestre del año se ubicó en 155,510 pesos anuales, lo que implicó un crecimiento de 1.4% real anual, el mayor de los últimos cuatro años para un mismo periodo, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Sobre este resultado Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), explicó que si bien el dato del PIB per cápita en pesos en lo que va del año es positivo y muestra una tendencia al alza, es sumamente bajo para las necesidades del país.

Tenemos un crecimiento del PIB per cápita que no es el adecuado, de lo que se trata es que el crecimiento pueda ayudar a sacar a la gente de la pobreza, y no veo que con estos avances podamos reducirla sustancialmente”, explicó. En entrevista Molano manifestó que los datos del PIB per cápita implican que en realidad, en México se está desaprovechando el bono demográfico.

No crecemos al ritmo que deberíamos y mientras tenemos a una población que va envejeciendo (...) no vamos a tener lo necesario para cuidar a esa población vieja que va a requerir mayores cuidados, y que seguramente será pobre”, añadió el experto del Imco.

Rezago Global

Valeria Moy, directora general del observatorio México ¿cómo vamos?, catalogó el resultado del crecimiento PIB por habitante como estancado.

Si tuviéramos el nivel de bienestar de Luxemburgo, estos resultados del PIB per cápita no serían tan malos, estaríamos felizmente estancados. Pero para el nivel de desarrollo de México, estos resultados son insuficientes”, afirmó la experta.

Agregó que ante este escenario, México se estaría rezagando en el entorno internacional ante países que están creciendo a mayores tasas respecto a su población, y eso hace que en términos relativos, el bienestar de la población mexicana se reduzca.

Medido en dólares, el PIB por habitante en México se ubicó en 8,516 unidades anuales en el primer semestre, lo que implicó una reducción de 12.3% respecto al nivel de hace un año, explicado principalmente por la depreciación del tipo de cambio.