Lanzan pruebas de estrés por si gana Trump

La encuesta de ABC News/The Washington Post prendió las alertas amarillas en el gobierno mexicano. Que Trump tome la ventaja sobre Hillary Clinton, tuvo en los mercados una respuesta inmediata: el peso cayó frente al dólar, la bolsa bajó 1.47%. El nerviosismo fue inmediato.

De ahí la importancia de las pruebas de estrés o resistencia que la Secretaría de Hacienda y el Banco de México mandaron a hacer sobre bancos y corporativos por si gana Donald Trump.

ESCENARIO MACRO, INCIERTO

Si gana el candidato republicano el escenario macroeconómico sería incierto. No se sabe si de verdad querrá negociar o echar abajo el Tratado de Libre Comercio que tenemos con Estados Unidos, y hoy en día es uno de nuestros principales motores económicos.

Tampoco se sabe si de verdad cobrará impuestos a las empresas que se instalen en México, o requise las remesas que los trabajadores mexicanos envían a sus familias. Pero todo es contra México, y de inmediato vendría el nerviosismo: las autoridades monetarias tendrían que elevar las tasas de interés, el tipo de cambio se iría a más de 22 pesos, y mientras llega la calma, la crisis financiera entraría.

Bancos frente a carteras vencidas

A los bancos ¿qué les podría pasar? Cuando suban mucho las tasas de interés, los costos financieros de los créditos se elevarán. Empresas y familias no podrán pagar sus deudas. Habrá crisis de cartera vencida.

Es ahí donde el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, junto con el banquero central, Agustín Carstens, insistieron en llevar adelante las pruebas de resistencia o estrés de los bancos frente a un alza de las tasas de interés. Los bancos mexicanos salieron bien librados.

El capital mínimo exigido a los bancos, con el capital suplementario, es de 10.5%. Según el último boletín de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, ningún banco tiene problemas. Todos rebasan el capital mínimo, pues en promedio tienen un índice de capital de 14.89%.

Quizá no sea suficiente. Pero las pruebas de estrés dejaron ver que la banca no tendría tantos problemas por carteras vencidas.

CORPORATIVOS CON DEUDA EN DÓLARES

El otro potencial problema si gana Trump son los corporativos con deudas en dólares. Esta película ya la hemos visto.

La última vez fue en 2008, cuando el Banco de México y la Secretaría de Hacienda se toparon con la desagradable sorpresa de que la Comercial Mexicana había comprado derivados en dólares, que ponían en jaque a buena parte del sistema monetario. Tuvieron que entrar a resarcir el daño. Ahora el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero también ha visto a los corporativos endeudados en dólares.

Si Trump gana, sabemos que el dólar se va a ir a las nubes, y las empresas endeudadas en dólares, sin tener flujos de ingresos en los mismos, tendrán problemas.

Fue el caso de Comercial Mexicana, que no tenía ingresos en dólares. O más recientemente el caso de ICA, que se endeudó en dólares cuando todo su flujo de ingresos era en pesos.

Las pruebas de estrés arrojaron que ni en bancos ni en corporativos endeudados en dólares, habría gran problema si gana Trump. Aun así, las autoridades saben que deben estar muy atentas: las tasas de interés y el tipo de cambio se moverían al alza.

PLAN B, EL AJUSTE PRESUPUESTAL

El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, nos dice que frente al eventual triunfo del candidato republicano, lo mejor que pudo suceder fue sacar un plan presupuestal austero, con el superávit primario de 0.4% del PIB, que mande la señal a los mercados de que México no seguirá endeudándose.

Sin embargo, sabemos que si Trump gana el nerviosismo será tan grande que en el corto plazo las autoridades podrán actuar de distintas maneras. Por lo pronto, pruebas de estrés y ajuste presupuestal ya están en marcha.