¿Qué sigue? ¿Ir a las Pirámides a cargar energía, y luego a Catemaco?

Tal parece que nuestro gobernante y sus funcionarios, están tomando a chunga lo que enfrentamos; primero la buena vibra y luego el blindaje que nos brinda el Paquete Económico. ¿Qué seguiría? ¿Ir el próximo 21 de marzo a las Pirámides de Teotihuácan, a cargarnos de energía? ¿Después, a una consulta con el Brujo Mayor?

¿En verdad piensan que con estas ocurrencias vamos a enfrentar, con cierta posibilidad de éxito, lo que se nos vendrá encima? Al margen de lo que pudiere proponer y concretar el presidente Trump, México tiene problemas estructurales desde hace años los cuales, por más buena vibra que tengamos y blindaje que proporcione el Paquete Económico aprobado por el Congreso —que parece estar elaborado con papel copia—, lejos de aminorar se van a complicar.

Esto sería válido afirmarlo, aun cuando expertos en Feng Chui rediseñaren todas las oficinas e instalaciones del sector público en los tres órdenes de gobierno, y el Brujo Mayor nos hiciere una limpia en el lugar más adecuado para ello, Catemaco, Veracruz.

¿Acaso hemos llegado al punto donde, las ocurrencias han sustituido a las decisiones de Estado? ¿Cómo es posible que se anuncie, urbi et orbi, que la Secretaría de Gobernación y el Consejo Coordinador Empresarial acordaron crear empleos en los estados de origen, para incorporar a los cientos de miles o millones de mexicanos, deportados reales o potenciales de Estados Unidos? ¿Acaso así es como los inversionistas crean fuentes de empleo permanente? Si eso fuere cierto, ¿por qué no empiezan a practicar?

Acuerdos como este último, son el pan de cada día en entidades burocráticas donde, duela donde doliere, se tiene muy poca idea del funcionamiento de una economía y los mercados; la Secretaría de Gobernación, con el apoyo y la participación de las de Economía y Hacienda, podría seguir firmando acuerdos de esa índole pero, la terca realidad les demostrará, indubitablemente, que los agentes económicos privados invierten y crean fuentes de empleo permanente, por razones que nada tienen que ver con éste o aquel acuerdo firmado con las burocracias.

¿Y el blindaje anunciado por la Subsecretaria de Hacienda? ¿En verdad no se da cuenta que de esos blindajes estamos hasta el copete? ¿No le han informado en donde despacha, que esos blindajes de nada han servido? ¿No ha habido alguien ahí, con la mínima honradez intelectual que le informe, que el Paquete Económico aprobado por el Congreso en días recientes, ni siquiera sirve para proporcionar a la economía un blindaje con papel copia?

¿De qué se trata entonces? ¿De estar a tono con las ocurrencias como ésa de la buena vibra? ¿Y por qué no, como dije, para en verdad protegernos de la situación internacional, no contratamos a un especialista en Feng Shui para que rediseñe todas las oficinas en los tres órdenes de gobierno?

Si nos atuviéremos a las buenas vibras, a echarle ganas y pensar en positivo, y a los blindajes elaborados con papel higiénico, ¿sería posible afirmar que así seguiremos estos dos años que le quedan a la presente administración? ¿Así enfrentaremos las decisiones económicas que ponga en práctica el presidente Trump?