Equipo Meade, y que lo etiquetan

Meade lo dijo abiertamente: doy gracias al PRI, partido que, por cierto, no tiene la mejor de las imágenes, por aceptar candidaturas externas, ciudadanas.

Y de ahí en fuera le han dado manga ancha para formar su equipo. José Antonio Meade, haciendo el paralelismo del futbol, está jugando de 10. Y llamó en su alineación a dos jugadores clave para él: Aurelio Nuño y Mikel Arriola.

DE IBERO, ANÁHUAC Y UNAM

De inmediato se dijo: ya llamó a todo el ITAM, por cierto, como si fuera un pecado hacerlo, y como si en ese Instituto sólo existiera una corriente de opinión.

Ni Nuño ni Arriola son del ITAM. Uno estudió en la Iberoamericana. El otro en la Anáhuac. Esto no quiere decir que Meade no vaya a llamar a gente del ITAM o de la UNAM o de la UAM.

Claro que cursó en el ITAM y en su equipo hay gente de ese Instituto, pero, por ejemplo, quien era su colaboradora cercana, la primera subsecretaria de Hacienda, Vanessa Rubio, estudió relaciones internacionales en la UNAM. Meade estudió economía en el ITAM y derecho en la UNAM. De ahí se fue a Yale para estudiar el doctorado en economía.

SÍ CON VIDEGARAY Y DÍAZ DE LEÓN

Claro que el precandidato presidencial del PRI tiene paralelismos con otros altos funcionarios que sí fueron al ITAM. Ahí está con Luis Videgaray.

Ambos, Videgaray y Meade, estudiaron al mismo tiempo derecho en la UNAM y economía en el ITAM. Después, Videgaray fue al MIT, donde cursó el doctorado. Y Meade a Yale.

En ese paralelismo, con quien Videgaray  y Meade seguramente sí se encontraron fue a Alejandro Díaz de León, el recién nombrado gobernador del Banco de México, quien también estudió economía por esos años en el ITAM. Después fue a Yale (igual que Meade) a cursar una maestría en administración pública.

Equipo que busca efectividad

Pero, regresando al equipo Meade, no todos son del ITAM. Más bien vienen de la Ibero y de la Anáhuac, y en sus encargos han existido colaboradores cercanos de la UNAM.

Más bien Meade está eligiendo a su equipo cercano de campaña por la efectividad en sus encargos. Aurelio Nuño, quien será su jefe de campaña, pudo sacar adelanta la Reforma Educativa, con gran carga laboral, más que educativa, pero la pudo sacar adelante. Y tenía enfrente un sindicato complicado.

Mikel Arriola, quien acompañará a Meade en la fórmula para buscar la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, cuando fue presidente de la Cofepris le quitó el freno a la comisión y se generó un cambio radical para producir medicinas genéricas, ya no sólo de patente. Y en el Seguro Social pudo mantener el saneamiento para evitar la crisis del IMSS.

El equipo de Meade empieza a conformarse y fueron funcionarios que buscaron efectividad. Incluso el mismo Meade buscó lograr objetivos, en cerrar bien el sexenio pasado y, en éste, en poner en tendencia decreciente la deuda y proponer el superávit primario. 

Su equipo de campaña más bien viene del gabinete, conocido por su trabajo, y no tanto porque hayan sido compañeros de banca. Además, Nuño es más joven. A Mikel le gusta el jai alai. Eso sí, Meade y Nuño tienen un mismo gusto (que, en lo personal, yo celebro): le van a los Pumas. Más bien es un equipo de campaña que buscará efectividad. ¿Lo lograrán? No lo sé. Pero no se les puede etiquetar de una sola universidad u origen.

INFLACIÓN DE 6.63%

La inflación anual volvió a tocar techo, ahora del 6.63%. Si se quieren ver productos de alta volatilidad, desde luego, se verá que tuvieron la culpa. Pero, ahora sí que, haiga sido como haiga sido, la inflación está elevada. Y esto habla de que el Banco de México no tendrá otra más que elevar su tasa de interés, que de por sí ya es alta: de 7 por ciento.

Seguramente la próxima semana veremos a un instituto central subiendo tasas, presionado por la inflación y un alza de tasas de la Reserva Federal. El alza en un cuarto de punto parecería razonable. Pasar de una tasa de referencia de 7 a 7.25 por ciento.