¿Tienen idea de los problemas?

Como dije hace unos días, al margen de lo que establezca la legislación vigente, las campañas ya comenzaron. Los precandidatos y los preprecandidatos junto con los suspirantes y aspirantes andan “a todo lo que da”. Las alianzas también han aparecido, junto con los partidos que irán solos —uno por estrategia y tres más por la prohibición legal—; el ambiente pues, para bien o para mal y sin consideración alguna por la situación del país en el campo económico y la salud, las campañas ya comenzaron.

*

Debo aclarar que cuando me refiero a “sin consideración alguna por … la salud” me refiero, no a la negativa a portar cubrebocas y violar la sana distancia sino a algo más grave, si es que pudiere haber algo así. Me explico.

Pocas campañas de los últimos años se realizaron en un ambiente donde, los problemas del país presentaban la gravedad con la que se nos presentan hoy. Hoy, no únicamente se da en el ámbito económico y las finanzas públicas, y en la salud y la violencia sin control que campea sin freno alguno en vastas regiones del país sino en otros campos. Por si hiciere falta algo, ¿qué decir de la tragedia en materia de empleo y la educación y el pleito entre gobierno y empresarios?

Esos problemas, entre otros, dan un panorama objetivo del México que este gobierno en dos años ha construido (¿construido o destruido?). Aquellos revisten, sin duda, una importancia tal que todo interesado en ser candidato y triunfar, lo menos que puede hacer es, con claridad meridiana y sin evadir tema alguno, decirles a los electores en su municipio, distrito local o federal y entidad federativa que pretenda gobernar, qué piensa de cada uno cuáles son sus propuestas para sentar las bases de su solución.

Representa una burla y falta de respeto al ciudadano, que continúen como a la fecha con reuniones como si estuvieren en la campaña de López Mateos o Díaz Ordaz. Reuniones acartonadas que huelen a acedo y lucen caducas con los planteamientos de siempre los cuales, nadie escucha y menos atiende. Hoy, cuando decenas de millones de mexicanos trabajan y estudian utilizando los avances tecnológicos que evitan las reuniones presenciales, los precandidatos o suspirantes insisten en reunirse con productores, industriales y notarios —por ejemplo, en Sonora—, de manera presencial.

A este desprecio de la realidad, nadie parece tener idea clara de los problemas y menos todavía, alguna propuesta viable para enfrentarlos. No entienden que las elecciones que se llevarán a cabo en junio del año próximo son locales, no es la presidencial. Es más, aun cuando se renovará la Cámara de Diputados, hay problemas que los ciudadanos padecen en cada uno de los 300 distritos como consecuencia de los efectos de leyes o modificaciones legales las cuales, fueron aprobadas a contentillo del poderoso en turno.

*

¿A qué se debe este comportamiento de quien se supone debe conocer los problemas de sus electores, y de la región donde viven? ¿A su ignorancia, o al temor de sufrir la ira del gobernante? Por otra parte, ¿qué explica que el ciudadano no exija definiciones del que busca gobernar o legislar? ¿Está mi nana para mi tata?