El 'efecto Lego' de las reformas estructurales

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El Presidente envió sus iniciativas de reformas y sus respectivas leyes secundarias a las Cámaras del Congreso de la Unión. Foto: Cuartoscuro
El Presidente envió sus iniciativas de reformas y sus respectivas leyes secundarias a las Cámaras del Congreso de la Unión. Foto: Cuartoscuro

En un ejercicio en el que participan varios equipos se les entrega un sobre que contiene únicamente una hoja de papel, un lápiz y varias piezas del juego Lego. Se pide vaciar los Legos sobre la mesa y sin poderlos tocar, los integrantes deben ponerse de acuerdo para formar una figura utilizando TODAS las piezas.

Cualquiera piensa que es fácil construir algo con piezas de este juego, pero la restricción de utilizar todas las piezas dificulta la elección. Después se escriben en la hoja de papel las instrucciones para el armado, pero sin escribir el nombre de la figura. Otra de las restricciones es el tiempo limitado para escribir las instrucciones.  

Después se regresan al sobre la hoja con las instrucciones y las piezas de lego, el cual se entrega a otro equipo. Ahora cada equipo tiene un sobre distinto al suyo con instrucciones para armar una figura que no sabe qué es. Por supuesto, el tiempo para armar la pieza también es limitado.

El resultado de este juego es que se obtienen figuras armadas que distan mucho de ser lo que inicialmente se había planeado. En algunos de los casos la figura inclusive no parece ser algo real y en otros casos pareciera que los equipos olvidaron utilizar todas las piezas o pensaron que encajarían diferente.

Así como en el juego, al hacer una ley o reforma deben de tomarse en cuenta muchos factores, como la viabilidad, el análisis costo-beneficio, la sustentabilidad, los grupos involucrados, los partidos políticos y los intereses, entre muchos otros aspectos; y redactar instrucciones que luego serán realizadas por otros. Se tiene en mente “construir” algo que en el camino va cambiando por las diferentes restricciones y percepciones, derivando en resultados distintos a los anticipados. Un ejemplo de ello, sin lugar a dudas, son las recientes reformas estructurales de México.

El Presidente envió sus iniciativas de reformas y sus respectivas leyes secundarias a las Cámaras del Congreso de la Unión, con un plan de acción y proyecciones de las consecuencias que las mismas tendrían sobre el país. Sin embargo, ambas Cámaras, ya sea por no compartir la percepción del gobierno federal, por querer tomar en cuenta a más sectores sociales, por intentar analizar más minuciosamente los detalles o por intereses políticos, generaron cambios importantes en algunas de las iniciativas, dejándolas diferentes a lo inicialmente planeado.

En este sentido las reformas han sido promulgadas de manera diferente a como se esperaban en un inicio algunas como la energética han resultado ser más favorables, mientras que otras como la de Telecomunicaciones se han quedado con un menor alcance. Más aún, seguramente en la práctica tendrán un efecto diferente al proyectado, debido a las “piezas” que no cabían y que tenían que utilizarse y también por “piezas” que quedaban ocultas y que forman parte del “juego”. Otro aspecto importante son los “huecos” de la ley, que dan cabida a ciertas flexibilidades que no necesariamente son eficientes.

En el caso de la reforma energética destacan algunos puntos que atravesaron (y atravesarán) por este difícil proceso de “efecto Lego”. Primeramente, la iniciativa presidencial contemplaba que, luego de la apertura a la competencia del sector de generación de electricidad, sería la CFE la única institución en el país capaz de distribuir la electricidad al consumidor final, por lo cual sería esta empresa (en su momento paraestatal) la que definiría a qué productor eléctrico comprar según sus criterios. En contraste, la reforma y sus leyes secundarias terminadas dejan la puerta abierta para que los nuevos generadores de electricidad sean los que entreguen directamente a los consumidores su producción, beneficiando con una posible baja directa de los precios de la luz a los usuarios finales. En este caso el resultado fue mucho mejor al planeado.

Otro cambio trascendente recae en los contratos que Pemex puede celebrar con la iniciativa privada. En un principio, sólo se tenían contemplados acuerdos de utilidad compartida, donde el privado entregaba su producción a Pemex, quien la vendía y de la utilidad final se le entregaba una parte a los privados. El problema era que antes de llegar a ser utilidad y repartirse, tendría que pasar por el voluminoso pasivo laboral de Pemex, recortando ampliamente las ganancias que los privados pudieran obtener si se les dejara vender su producción a ellos mismos. A final de cuentas, se entablaron otros mecanismos (producción compartida y licencias) que son financieramente más atractivos a la iniciativa privada a los plantados por la Presidencia. Así, el impacto de esta reforma se espera sea mayor sobre el crecimiento que el inicialmente calculado.

Un aspecto que está por atravesar el complejo “efecto Lego” serán las rondas en las cuales se repartirán los lugares para la exploración y explotación de hidrocarburos. La reforma y sus leyes secundarias tienen el espíritu de que dichas delimitaciones sean, mediante contratos con la Nación, empleadas por la iniciativa privada en beneficio del país, pero la reforma puede terminar siendo diferente en la práctica a lo que originalmente se había planteado en la letra.

Se espera que como consecuencia de la reforma se incremente la IED, lo cual se vería directamente reflejado en un crecimiento del PIB de alrededor de 1 punto porcentual en el 2016 y de 1.5 puntos porcentuales en el 2017. A partir del 2018 la mayor infraestructura y empleo generarán un eventual cambio en la composición del PIB, con menor dependencia de las exportaciones y una mayor participación del consumo interno y la inversión fija bruta. Si esta reforma funciona como dicta en papel se generará un verdadero desarrollo económico en el país.

Puntos relevantes:

- Las reformas terminan teniendo un efecto diferente al inicialmente planeado

- Los intereses partidarios, la lucha de poder y la restricción del tiempo provocan leyes y reformas diferentes a las óptimas.

- La reforma energética se espera tenga un impacto positivo sobre el crecimiento económico y sobre el bienestar de la población.

*gl

Aclaración:
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