Cosas que los jóvenes deben pensar sobre su retiro

Llegar a la edad de retiro sin tener que enfrentar pobreza, carencias sustanciosas o peor aún seguir trabajando después de tener más de 60 años en condiciones poco afortunadas implica para todos los individuos el asumir desde “joven” una conciencia de ahorro con un esfuerzo consistente para tener los recursos que permitan sostener una vida tranquila, adecuada y confortable durante la vejez.

La mayoría de la gente dedica muy poco tiempo a pensar qué o cómo vivirá durante la edad avanzada, siendo imperante esta displicencia entre los jóvenes porque ¡Todavía falta mucho!, como resultado encontramos que la gente entre los 25 y 40 años emplea los recursos de los cuales dispone para cubrir situaciones o necesidades inmediatas tales como la recreación, la vida social, salir de fin de semana, viajar, tener un auto o en el mejor de los casos adquirir una casa, consecuentemente dejan de lado temas concernientes al retiro, salud y defunción.

Existe una porción considerable entre la población laboral que cuentan con la seguridad de recibir una pensión por parte del IMSS, ISSSTE o ISSEMYM, al tiempo de dejar trabajar por estar en la edad avanzada, pero no reflexionan que tales recursos habrán de corresponder con las condiciones económicas de ese momento y no a las actuales, por lo que es presumible que no sean lo suficientes para llevar una vida adecuada.

Por otro lado, están los que consideran habrán de subsistir duran esta etapa con la renta de los bienes que ya poseen o que quizá compraran en el mediano plazo; es importante señalar que dichos bienes están representados por la casa donde moran, la cual a su vez les representa un pasivo, de ahí que si la deuda no es manejada de forma adecuada pueda convertirse en una obligación insostenible generando la posibilidad de la pérdida del bien sobre el cual se especula la seguridad del futuro.

Ahora bien, dentro de esta población se encuentran aquellos que suponen recibir una pensión, pero desconocen que no pueden acogerse a este beneficio ya que sus cotizaciones no son constantes debido a la inconsistencia de la empleabilidad, o bien por no estar con la ley del 73 o porque simplemente no hay cotización alguna durante la vida laboral.

En este sentido es preocupante que los jóvenes no tengan intención alguna de discernir sobre la importancia de prevenir un buen futuro económico a través de la inversión de un plan privado de pensiones, aportaciones voluntarias a la afore, o ahorro convencional, ya que a pesar de que los ingresos lleguen a ser escasos o bajos si pueden comenzar a guardar dinero por medio de escenarios o mecanismos muy conservadores para posteriormente acceder a esquemas más remunerativos que al transcurrir 20 o 40 años los beneficios obtenidos serán alentadores.

Si para ejemplificar tomamos el 10% de un salario mínimo tendríamos al término de 40 años un capital auxiliador para muchos e inminentemente nada significativo para otros, considerando esta situación se puede optar por otra forma tradicional de ahorro pero adaptada a un esquema de tipo piramidal en donde los beneficios son más atractivos, esto es, si al término de una semana se ahorran 10 pesos, y al cabo de cada semana subsecuente se duplica el ahorro anterior durante 52 semanas, al término de un año se tendría una suma de $13,780 pesos, esta cantidad puede parecer irrisoria, pero si esta misma dinámica se utiliza en un periodo de 20 a 40 años iniciando cada año con un ahorro de 10 pesos se tendrá al final del periodo una capital significativo para el retiro.

La idea central radica en fomentar o hacer conciencia en los jóvenes en la imperiosa necesidad de destinar de forma constante parte de sus ingresos para el ahorro del retiro, en esforzarse al máximo durante los 10 primeros años de trabajo para que de forma posterior esta acción además de volverse un habito no sea una carga de la vida, además es importante hacer hincapié que el uso de tales recursos solo debe estar destinado para los fines que ha sido constituido y no para emergencias ya que parea tales conceptos también deberán destinarse recursos pero de forma separada.