Los hábitos que debes fomentar para alcanzar el éxito (Parte 1)

Tiempo de estrategia -
Está comprobado que con sólo llevar una vida balanceada y equilibrada, la productividad en todas nuestras áreas incrementa un 30 por ciento. Foto: Pixbay
Está comprobado que con sólo llevar una vida balanceada y equilibrada, la productividad en todas nuestras áreas incrementa un 30 por ciento. Foto: Pixbay
Aristóteles decía: “Nosotros somos lo que hacemos repetidamente”.
 
Nuestros hábitos, querido lector, son una definición de nosotros mismos, por lo que la generación de ellos en nuestras vidas diarias irá trazando el camino de las personas que seremos en el futuro, es por esto que en esta entrega empezaremos a hablar de este tema. 
 
Un hábito fundamental es el ejercicio, ayuda a mantener no sólo nuestra salud, sino nuestro Balance de Vida, del cual hemos escrito anteriormente.
 
Para obtener un adecuado Balance de Vida debemos seguir un sistema de organización, donde la planeación, la fijación de objetivos y metas, así como la proactividad, juegan un papel crucial.
 
Otro requisito para obtener un Balance de Vida, es sin duda, el control, donde resaltan principalmente dentro de nuestra vida empresarial las siguientes funciones: acciones diarias por prioridades, delegaciones, juntas y administración de la comunicación.
 
Por último la toma de decisiones; éstas determinan día a día la calidad de nuestra vida. Hacia esto debemos encaminar nuestros esfuerzos, pues de estas decisiones dependerá nuestra productividad.
 
Entendamos que para poder dar, debemos permanecer en equilibrio con nosotros mismos, con todos los roles o papeles que jugamos en nuestra vida: como individuos, hijos, hermanos, padres, pareja y amigos. 
 
También, en nuestra empresa, como jefes y subordinados, en nuestra ciudad, país y planeta. Comprendamos que somos parte de un todo y que nuestro equilibrio o la falta del mismo afecta a todo el mecanismo de la vida misma.
 
Está comprobado que con sólo llevar una vida balanceada y equilibrada, la productividad en todas nuestras áreas incrementa un 30% y nuestra esperanza de vida se extiende a cinco años más, según estadísticas de Connat, un centro de Desarrollo Humano altamente reconocido en Estados Unidos. 
 
Dentro de la vida personal, consideramos tres grandes áreas: el aspecto físico, el aspecto emocional y el aspecto mental.
 
El aspecto físico es la base de nuestra energía vital y se nutre no sólo de alimentos, sino también de oxígeno, el cual puede mejorar nuestro organismo cuando realizamos ejercicio aeróbico o conocemos disciplinas que manejen técnicas de oxigenación. 
 
Es de suma importancia ser conscientes de la forma en que respiramos y si no nos es posible hacer ejercicio de manera constante y rutinaria, aprendamos estas técnicas para limpiar y oxigenar nuestros pulmones.
 
El doctor Keneth Cooper, dueño del Instituto más importante de investigaciones aeróbicas en el mundo, asegura que: “El beneficio que se obtiene del ejercicio aeróbico, es extraordinario; el corazón llega a crecer 10% en una persona acondicionada, las venas se ensanchan y se vuelven más flexibles, lo cual incrementa el volumen de sangre de nuestro organismo hasta un 25%; los vasos capilares se multiplican y mejoran la circulación, rehabilitando mejor los órganos internos y los músculos de nuestro cuerpo. 
 

El beneficio de tener este incremento de sangre en el organismo, hace que se distribuya más oxígeno, liberando más toxinas, por lo cual, nuestro cuerpo se mantiene en mejor estado, más sano, por más años.”
 
Los músculos acumulan una substancia llamada glicógeno, que sirve como combustible para nuestro organismo, por lo cual, entre más tejido muscular generemos, mayor cantidad de esta substancia tenemos y mejor nos sentimos, ésta genera también más energía. 
 
Si estamos más fuertes, a nuestro organismo le cuesta menos trabajo hacer las cosas, nuestro corazón late menos veces conservándose en buen estado por más años.
 
Al realizar ejercicio, se fortalecen los músculos de los órganos internos haciendo mejor sus funciones digestivas y respiratorias principalmente. Se podría decir que el ejercicio aeróbico hecho con regularidad, es decir un hábito, combinado con nutrición adecuada, buena respiración y periodos de descanso, aunado a una actitud positiva, son el “cuerno de la abundancia” o la “fuente de la juventud”.
 
Estimado lector, el ejercicio es un hábito fundamental que debemos adoptar en nuestra vida diaria y el bienestar físico es un eje central de nuestro Balance de Vida, lo invito a practicarlo al menos cada tercer día.
 
Eustaquio Martínez del Río es Fundador y Director Ejecutivo de Logos Consulting (@MxLogos), con más de 22 años de experiencia en proponer la Ejecución Estratégica en compañías globales y mexicanas con éxitos probados.
 
kgb 
Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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