David Páramo

Análisis superior

David Páramo

5 Jul, 2023

Corte de caja

El gobierno se comprometió con algunas obras de infraestructura que serían la marca de su administración. ¿Cómo van?

Su primera determinación no fue una construcción, sino una cancelación. Su decisión fundacional fue hecha en contra del consejo de los entonces más cercanos para ese fin: Carlos Urzúa, Javier Jiménez Espriú y Alfonso Romo.

Los dos primeros salieron totalmente de la administración en lo que los fanáticos de las frases hechas dirían que se fueron con cajas destempladas. El primero, porque le rechazaron el Plan Nacional de Desarrollo y, el segundo, porque le retiraron a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes el control sobre la marina mercante. Romo pasó de tener un papel protagónico a uno meramente incidental.

Esa decisión, junto con algunas otras, es considerada por muchos como el punto que ha propiciado que la inversión, nacional y extranjera, se haya alejado durante este sexenio.

El llamado sistema aeroportuario del Valle de México no alcanza a funcionar debidamente. El AIFA, dirigido por Isidoro Pastor, no ha encontrado el punto de equilibrio y sigue recibiendo transferencias del gobierno federal.

Algunos dirían que es porque la autoridad aeronáutica mexicana se encuentra en la Categoría 2 de la FAA de Estados Unidos; sin embargo, ese castigo sólo es para los vuelos internacionales. Dicho sea de paso, falta muy poco para que la autoridad aeronáutica de aquel país determine si, luego de 25 meses de sanción, se regresa al nivel que permite hacer nuevos vuelos entre México y EU. El equipo de Jorge Nuño ha hecho todo lo que ha estado a su alcance.

Parecía que se iba a lograr una reactivación de esa terminal con la decisión de sacar del AICM; sin embargo, luego de la visita del secretario de Transporte de Estados Unidos, Pete Buttigieg, se pospuso la mudanza hasta septiembre.

La decisión de no hacer el NAIM también tiene consecuencias negativas para las finanzas públicas que difícilmente se podrán resolver. El AICM, dirigido por Carlos Velázquez Tiscareño, quiere que le devuelvan los fondos que produce el TUA; Hacienda, encabezada por Rogelio Ramírez de la O, señala que, simple y sencillamente, no es posible, puesto que no hay fondos. Hacerlo sería más caro para el erario.

Para financiar el NAIM se emitieron 6,000 millones de dólares en bonos con los que dinero privado pagaría una obra pública; sin embargo, cuando se canceló la obra, Herrera y su director de Crédito Público (ahora subsecretario de Hacienda), Gabriel Yorio, mantuvieron los bonos vivos con una quita de mil 200 millones de dólares.

REMATE OLMECA

Otra de las obras insignias del gobierno es la refinería de Dos Bocas. Como le ha informado el Padre del Análisis Superior, es evidente que el gobierno federal le ha bajado al entusiasmo de los anuncios: han sido demasiadas decepciones.

La realidad es que esta obra ha salido sustancialmente más cara de lo planeado. El gobierno reconoce un costo de 15 mil millones de dólares, algunos señalan que ya ronda los 20 mil millones de dólares.

El hecho es que sólo en el discurso las cosas van bien para la obra encomendada a la secretaria de Energía, Rocío Nahle. Con un silencio casi vergonzante dejaron claro que apenas iniciaron un pequeño proceso de pruebas. El pronóstico más viable es que comience a refinar petróleo hasta que esta administración haya concluido.

REMATE MAYA

El Tren Maya avanza con mucha más lentitud de lo que le hubiera gustado al gobierno federal, un poco por la gran cantidad de recursos legales que han interpuesto muchos miembros de la sociedad y otro poco porque la obra ha tenido mucho mayores complejidades a las que habían anticipado.

Temas como la expropiación a Ferrosur, de Germán Larrea, de un tramo para conectar a los trenes Maya con el Transoceánico sólo muestra que no se planeó adecuadamente. Parecería que esta obra sólo estará parcialmente lista en la fecha comprometida por la Sedena, encabezada por Luis Cresencio Sandoval. Quizá solo será suficiente para que sus encargados se cuelguen una medalla más.

REMATE TRANSÍSTMICO

Quizá la obra más importante de esta administración es a la que menos relevancia se le ha dado. El tren transoceánico y la infraestructura en su entorno finalmente ha sido tomada en relevancia en una buena media por los buenos oficios de la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro.

Si bien se le ha tratado de dar celeridad, parecería que se inició con mucha tardanza ante la frívola incapacidad de Tatiana Clouthier cuando ocupó la Secretaría de Economía.

 

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