David Páramo

Análisis superior

David Páramo

21 Nov, 2023

El mercado manda

Como se había anunciado, se publicó ayer en el Diario Oficial de la Federación el decreto a través del cual la SICT, encabezada por Jorge Nuño, espera crear siete líneas de trenes de pasajeros en el país.

Hay varios asuntos que llaman la atención, como que en un decreto haya consideraciones subjetivas como: “que fue realmente una desgracia que el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, continuador de la política salinista, haya privatizado los ferrocarriles de México”.

Más allá de los calificativos, es interesante la forma en que se frasea que los actuales concesionarios, Grupo México, de Germán Larrea, y CPKC tendrán derecho de preferencia, pero que si no lo ejercen antes del 15 de enero o su oferta no es aceptable para el gobierno, entonces las siete líneas pasarán a ser operadas por la Secretaría de Marina y la Secretaría de la Defensa. Sin embargo, abren la posibilidad que empresas privadas pudieran participar en la licitación de estas líneas, pero sin establecer claramente en qué condiciones sería, puesto que no se habla de un claro proceso de licitación y antes se pone la posibilidad de que sean operadas como una empresa estatal que sea administrada por los miembros de las Fuerzas Armadas.

En el anuncio de este decreto el Presidente dijo que los trenes son más baratos y menos contaminantes por lo que de ahí surgen varias preguntas desde el punto de vista conceptual. Si, como indica el decreto, 85% de las vías férreas pasaron a manos de privados desde el 2 de marzo de 1995, ¿por qué ninguna empresa privada había solicitado que se le ampliara la concesión para dar servicios de pasajeros?

La empresa que es conocida hoy como Canadian Pacific Kansas City Southern es producto de una serie de alianzas y fusiones entre empresas que la convierten en la línea de ferrocarril más relevante de América.

Es posible que estos empresarios con gran experiencia en la operación de ferrocarriles no encuentren la posibilidad de hacer un negocio rentable. De ser así, muy probablemente lo habrían hecho en los sexenios de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña o el actual.

Parecería que no es una necesidad que surge del mercado ni tampoco que haya una iniciativa por parte de los potenciales usuarios. Hasta el momento, el Padre del Análisis Superior no tiene registro de grupos de personas que pidan la operación de trenes de pasajeros como una medida para disminuir los costos del transporte o por arranques de nostalgia porque la Revolución se hizo en tren.

Quizá el mejor camino hubiera sido que se decidiera directamente una licitación si existe interés de empresarios y consumidores. No ponen a una entidad del gobierno mexicano a operar los trenes porque existe una visión superior a la del pueblo.

  • REMATE LICITATORIO

Hace unos días, el Padre del Análisis Superior le informó que a finales del año próximo el Instituto Federal de Telecomunicaciones, que tiene como comisionado presidente a Javier Juárez Mojica, lanzará una nueva licitación de televisión abierta de carácter regional y, simultáneamente, otra de estaciones de radio.

En esta licitación se plantea que, como ya es tradición en el IFT, sea el mercado el que decida lo que se requiere. Este organismo autónomo demostró que había personas dispuestas a invertir en televisión abierta o estaciones de radio.

Mediante una licitación se pudo saber de qué tamaño era el interés y hasta cuánto estaban dispuestos a invertir. Ese esquema es mucho más transparente en el desarrollo del sector en beneficio de los usuarios.

Sólo hágase una pregunta: ¿qué hubiera pasado si en las licitaciones que ha hecho el IFT se hubiera puesto que si no había interés o no estaban dispuestos a pagar lo suficiente, entonces sería el gobierno, a través de sus Fuerzas Armadas, la que se hiciera cargo de lo licitado?

  • REMATE PROBLEMÁTICO

Parece que los de Nu entendieron el mensaje. La institución, que fingía ser un banco, comprendió que las autoridades financieras no le permitirían seguir operando como lo estaban haciendo puesto que se ofrecían como un “neobanco” y con base en eso pretendían hacer operaciones que están permitidas por las autoridades sólo a las instituciones de crédito.

El Padre del Análisis Superior le advirtió que los dirigidos por Emilio González estaban realizando operaciones indebidas y ellos respondieron con una campaña de medios de comunicación en la que decían que estaban viviendo una segunda fase de crecimiento, cuando en realidad están tratando desesperadamente de cumplir con la ley.

No les está resultando fácil cumplir cabalmente con lo que manda la ley y de ahí que Nu en México pronto se convertirá en una historia pasada.

 

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