David Páramo

Análisis superior

David Páramo

1 Mar, 2024

Huellas de gigante

Poca gente logra tanto en tan poco tiempo. Carlos Velázquez Tiscareño estuvo poco más de un año y medio al frente del AICM, pero deja una gran huella para quien fuera su segundo en el cargo, José Ramón Rivera Parga.

Cuando Tiscareño asumió el cargo, la terminal de la Ciudad de México era un verdadero desastre. Había sido abandonada desde el sexenio pasado, puesto que el plan era su desaparición, haberle metido dinero antes era un error.

Muy posiblemente recuerde que cuando Claudia Sheinbaum era candidata a la Jefatura de Gobierno de la CDMX, incluso llegó a plantear algunos destinos para el AICM. Sin embargo, la situación cambió radicalmente cuando el Presidente decidió, en contra del consejo de sus tres principales asesores en la materia (Carlos Urzúa, Javier Jiménez Espriú y Alfonso Romo), cancelar el NAIM.

No sólo se revivió al AICM, sino que se llegó a hablar de un sistema aeroportuario metropolitano en el cual estarían también el aeropuerto de Toluca y el AIFA, dirigido por Isidoro Pastor, que no ha podido despegar, a pesar de la voluntad gubernamental, porque a los pasajeros no les interesa.

Todos los problemas eran urgentes y graves en el aeropuerto principal del país: abandono, abuso y corrupción. Tiscareño eligió cambiar las cosas y no sólo ocupar el cargo.

Hizo obras urgentes, como eliminar la fosa séptica que se había hecho en la Terminal 2, que permanentemente olía a heces fecales; creó nuevas salas de última espera. Forzó a los grupos de taxistas que vivían de la extorsión a que dejaran de robar a sus propios agremiados, en un proceso que sigue en marcha. También puso orden. Quitó a quienes habían convertido los pasillos de la Terminal 1 en una suerte de tianguis que, mucho más allá del mal aspecto, generaba inseguridad. El haber recuperado ese espacio permitió que los locatarios cumplieran con el pago de renta y que incluso llegaran nuevos locatarios.

Logró establecer disciplina a las líneas aéreas. Había un gran desorden, puesto que muchas aerolíneas tomaban slots en horarios poco saturados, pero terminaban saliendo a la hora que les venía en gana. Hoy, las líneas aéreas despegan y aterrizan en el horario que está asignado por el aeropuerto.

En cuanto al combate a la corrupción, se tomaron muy importantes acciones que redundaron no sólo en importantes golpes en contra de narcotraficantes, especialmente los que tenían como destino Japón, sino que se logró inhibir en mucho esa práctica.

Tiscareño se va del AICM el próximo 16 de marzo. 

REMATE APRETADO

Todo lo hizo con una gran estrechez de recursos. El gobierno mexicano decidió seguir pagando a los tenedores de bonos —conocidos como Mexcat, que en estos momentos superan los 3,800 millones de dólares— con los recursos del TUA de la terminal capitalina. Generalmente, la tarifa de uso de aeropuerto equivale a casi el 80% de los ingresos de un aeropuerto.

Logró maximizar los ingresos de la terminal aérea y convencer al Presidente de que le fueran asignados 1,500 millones de pesos adicionales a su presupuesto para poder seguir con las urgentes mejoras. Los zapatos que deja Tiscareño a su sucesor serán muy difíciles de llenar, pero debe tranquilizar que el contraalmirante Rivera Parga ha sido el brazo derecho de quien hoy deja el puesto para, muy probablemente, hacerse cargo del puerto de Veracruz.

REMATE MEMORIOSO

Quienes tienen más memoria seguramente recuerdan dos promesas presidenciales: que la refinería en Dos Bocas estaría operando a su máxima capacidad desde el último día del mes pasado y que, a partir de este marzo, México contaría con un sistema de salud como del de Dinamarca, si no es que mejor. Rocío Nahle, ahora candidata al gobierno de Veracruz, engañó en reiteradas ocasiones al Presidente. Cuando era secretaria de Energía dijo que ella podría hacer la refinería en Dos Bocas con menos de 9,000 millones de dólares y que para estas fechas ya estaría operando a su máxima capacidad.

La realidad es que el costo reconocido ya supera los 16,000 millones de dólares, algunas estimaciones indican que ya habría tocado los 20,000 millones de dólares, pero en este momento no puede saberse con detalle, puesto que, aludiendo a la seguridad nacional, se ha ocultado el costo de esta obra pagada con recursos públicos.

No debe olvidarse que la zacatecana también embarcó al gobierno en un racionamiento de combustible, supuestamente para detener el huachicol, práctica que no sólo no ha desaparecido, sino que se ha incrementado.

REMATE NOMBRAMIENTO

Tras una destacadísima carrera como presidente del Consejo de Administración de Banco Azteca, Luis Niño de Rivera dejó su cargo en manos Alejandro Valenzuela, quien es un hombre que, luego de su paso en el sector público, ha desarrollado una gran carrera dentro de la banca privada.

 

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