Mitos que distorsionan

La visión en materia de tipo de cambio de muchísimos mexicanos está influida por mitos y mentiras que se han venido construyendo a lo largo de muchísimos años. Durante los gobiernos populistas, el tipo de cambio era fijado unilateralmente por los funcionarios del gobierno y, a partir de ahí, se ajustaban todas las variables económicas.

Así, cuando se tenía que devaluar, era porque todo lo demás había fallado ya; era la última línea de defensa. En la imaginación popular se creó la idea de que con una devaluación sobrevenía una crisis económica.

Esta imprecisión se reforzó con discursos como los de Luis Echeverría y José López Portillo, que podrían resumirse en que presidente que devalúa, se devalúa, por lo que había que defender el peso como un perro. Parcialmente tenían razón, era el síntoma de que habían fracasado con sus políticas económicas.

A partir de la autonomía del Banco de México se determinó cambiar el esquema: el tipo de cambio se convirtió en una pieza de ajuste de las demás variables. En muchas ocasiones, Agustín Carstens explicó que el tipo de cambio fijo era como mover toda la casa para pintarla; el tipo de cambio libre o flexible era mover la brocha.

Ante el fortalecimiento que ha tenido el peso frente al dólar, muchos han revivido la creencia populista sobre el tipo de cambio y por eso aseguran que el actual nivel, que ayer tocó los 16.84 pesos por dólar, se debe a la buena marcha de la economía mexicana. Esta narrativa política, que le sirve muy bien al gobierno en turno, no es precisa.

REMATE MIXTO

Sin negar que los números logrados por esta administración se ven cada día mejor, en buena medida por las acciones que se han tomado en la Secretaría de Hacienda, que han mantenido la disciplina en las finanzas públicas, así como que la actividad económica está recuperándose, como lo demuestra que la industria ya recuperó el nivel que tenía en 2018, según datos del Inegi, encabezado por Graciela Márquez.

Sectores emblemáticos, como el de la industria automotriz, han recuperado la tendencia al alza que habían perdido desde hace ya varios años. Las cifras que reporta la AMDA, encabezada por Guillermo Rosales, demuestran una franca recuperación. Por su parte, la actividad bancaria también se encuentra muy sólida. La competencia entre los miembros de la ABM, encabezada por Julio Carranza, muestran un gran dinamismo en rubros que, necesariamente, impulsan el crecimiento económico.

Sin detenerse, al menos por el momento, a realizar evaluaciones sobre lo que se ha dejado de aprovechar en la relocalización, es un hecho que ha sido otro de los catalizadores de la recuperación económica.

REMATE GLOBAL

El fortalecimiento del peso se debe a un movimiento global que tiene su corazón en el dólar de Estados Unidos. Tras conocerse que la inflación en aquel país regresó a un nivel de 3% anual, se confirmó que el proceso desinflacionario avanza muy bien. Van 11 meses consecutivos a la baja y es el menor nivel desde marzo de 2021.

Así, prácticamente todas las monedas se apreciaron frente al dólar (sólo se depreciaron las monedas de Turquía, Rusia y Argentina). El peso mexicano se ubicó en la sexta posición de mayor apreciación en rangos más o menos similares a los del euro, así como las monedas de Brasil y de Colombia.

Este nivel de inflación en Estados Unidos propició que la mayoría del mercado considere que la Fed no tendrá que cumplir con los dos aumentos a su tasa de referencia que había señalado su presidente, Jerome Powell. En el caso particular de México, el banco central gobernado por Victoria Rodríguez ha sido consistente al establecer que mantendrán elevada la tasa de interés mientras no haya señales claras de que la inflación subyacente comience a ceder.

No es remoto considerar que el actual nivel de 11.25% en la tasa de referencia del Banxico podría mantenerse hasta el año próximo, por lo que la inversión en pesos tiene un aditivo especial. Mucho más allá de lo que podría ocurrir, ésta es la realidad: el peso regresó a los mismos niveles que tenía en 2015.

REMATE EJEMPLAR

El alcalde de San Pedro Garza García, Nuevo León, Miguel Treviño, tomó una decisión inteligente al reunirse con el presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones, Javier Juárez Mojica, para ver cómo hacerle para mejorar la imagen urbana por la vía de quitar cables que ya no tienen uso.

Como lo ha señalado el Padre del Análisis Superior, este camino, que incluye a la industria de las telecomunicaciones, encabezada por la Canieti y la Anatel, es el correcto.