Mitosis

La Secretaría de Hacienda, encabezada por Rogelio Ramírez de la O, ayer dio su autorización definitiva para que Citi, dirigido por Jane Fraser, se quede con la concesión que fuera de Deutsche Bank, por lo que a partir de hoy tendrá dos bancos en México que operarán bajo el paraguas de Grupo Financiero Banamex.

A partir de la publicación que se hizo ayer en el Diario Oficial de la Federación inicia el proceso para crear Citibank México y se mantendrá la operación de la institución que encabeza Manuel Romo, que se llamará comercialmente sólo Banamex.

Aun cuando no se han tomado decisiones sobre quiénes serán los funcionarios que se encarguen de Citibank México, lo cierto es que muchos de ellos saldrán del banco original, especialmente de las áreas de banca corporativa y de inversión.

Hasta donde puede verse, el equipo de Romo seguirá con su plan de concentrarse en la banca de consumo para lo cual están comprometidos con los avances tecnológicos, donde se ha concentrado recientemente lo más feroz de la competencia.

REMATE NEOLIBERAL

La creatividad del gobierno de México encontró la manera de culpar a las administraciones anteriores de la situación del AICM. Publicaron en su cuenta de X:

“El AICM disminuirá la saturación de vuelos por seguridad operacional y para mejorar los servicios a los usuarios. Debido a las malas prácticas de administraciones pasadas, el aeropuerto tenía una saturación de 155% ahora se reducirá de 52 a 43 operaciones por hora”.

En el mejor de los casos a esta reacción y ante la andanada de críticas de la industria aérea organizada, agrupaciones del sector, incluso de grupos de inversionistas internacionales, el gobierno de México optó por el gastado recurso de culpar a los de antes.

El Padre del Análisis Superior considera hacer un ejercicio de memoria. Para enfrentar la saturación del AICM, el gobierno de Enrique Peña Nieto decidió construir el aeropuerto de Texcoco y logró un grado de avance superior al 33% de la obra por parte de un grupo aeroportuario como el que ahora opera la Secretaría de Marina en el Valle de México.

La decisión de no seguir adelante con la construcción de esa terminal fue responsabilidad de esta administración, incluso durante el periodo de transición. Suponían que había una gran corrupción y sobreprecios. Hasta el momento no existe ninguna carpeta o investigación en contra de alguien vinculado con ese proceso.

El Presidente ha dicho públicamente que sus expertos en la materia (los entonces secretarios de Hacienda, Comunicaciones y asesor en temas económicos) Carlos Urzúa, Javier Jiménez Espriú y Alfonso Romo le recomendaron por separado continuar con el aeropuerto de Texcoco considerando que era la mejor alternativa. Según esta misma versión pública, el Presidente no pudo dormir y decidió que se cancelara.

Para no generar problemas con la comunidad financiera internacional se decidió seguir pagando bonos por más de 4 mil 200 millones de dólares garantizados por el TUA del AICM. Esta tarifa que cobra equivale a 80% de sus ingresos, el administrado por Carlos Velázquez Tiscareño no los tiene.

Este gobierno ha preferido exigirles un gran sacrificio y darles partidas presupuestales extraordinarias por mil 500 millones de pesos, que darles ese ingreso midiendo el conflicto que le causaría al gobierno no sólo con los tenedores de esos bonos, sino también con todos los acreedores del país.

En este gobierno se hizo una primera reducción de vuelos hace un año. Según la versión oficial, las líneas aéreas sí disminuyeron los slots, pero utilizaron aeronaves más grandes para poder tener más pasajeros por lo que este año podrían rondar las 52 millones de personas en el edificio terminal. La decisión que tomó la AFAC, encabezada por Miguel Vallin, no está tan relacionada con las operaciones en el aire, sino por la gran cantidad de personas que están en la terminal aérea.

Culpar a gobiernos anteriores es una salida tan fácil como insuficiente. El error fue no seguir adelante con el aeropuerto de Texcoco como lo recomendaron por lo menos tres altos funcionarios de esta administración.

REMATE ADVERTENCIA

Aeroméxico, encabezada por Andrés Conesa, se comunicó con el Padre del Análisis Superior para que a través de su conducto se hiciera una advertencia sobre información falsa de la línea aérea en la que supuestamente daría muchas oportunidades laborales en Estados Unidos.

Preocupa, en todo sentido, primero que se utilice la marca y emblema de una compañía para propalar mentiras y, lo grave, es que se utilice la esperanza de personas que necesitan un mejor trabajo.