Por lo suyo

Cuando se estaba construyendo el aeropuerto de Texcoco se tomó la decisión de que, para financiarlo, se emitieran bonos garantizados por la TUA del NAIM. La idea hacía sentido, puesto que era un puente temporal que se corregiría automáticamente cuando las operaciones se hicieran en la nueva terminal. Entre las decisiones que tomó este gobierno estuvo seguir utilizando la TUA del aeropuerto de la CDMX para pagar estos bonos. La idea perdió sentido cuando se canceló el NAIM.

Los tenedores de más de 4 mil 200 millones de dólares de este papel no tuvieron ninguna consecuencia, puesto que se les siguen pagando en tiempo y forma estos títulos, que tienen un interés de 10 por ciento. Explicaciones que se daban al principio de sexenio iban desde que se había decidido seguir pagando los bonos para no asustar más a los inversionistas internacionales, hasta que no hubo dinero en las arcas públicas para liquidar estos bonos.

Durante su gestión en el AICM, Carlos Velázquez Tiscareño se ha concentrado en ir solucionando los problemas de la terminal; sin embargo, ha estado muy dependiente de aportaciones del gobierno, puesto que no cuenta con la TUA, que es la principal fuente de ingresos de las terminales.

El vicealmirante Tiscareño lleva ya desde hace unos meses buscando que, cuando se le asignen definitivamente seis aeropuertos a la Secretaría de Marina, también se reconozca que el pago de los bonos no le corresponde al AICM, sino al gobierno federal. Están esperando que en los próximos días la Secretaría de Hacienda, encabezada por Rogelio Ramírez de la O, anuncie un mecanismo a través del cual se le garantice a los tenedores de bonos que se mantendrá el pago.

Tiene que resolverse un problema con los tenedores de estos bonos. ¿Qué darles para que estén conformes con salir de este papel? Podría pensarse en una liquidación en efectivo, pero no se ve como muy atractiva; tal vez en la tasa de interés... Un camino largo para que deje de asfixiar al AICM.

REMATE LABORAL

Mucho más allá de cualquier mérito que pudiera haber tenido Luisa Alcalde como secretaria del Trabajo, su principal atractivo para el Presidente es la cercanía política, no únicamente con ella, sino con sus padres. El jefe del Ejecutivo eligió a una persona de su íntima confianza para cerrar su administración. Ahora, la pregunta que debe resolverse es quién manejará las relaciones con las fuerzas de la producción.

Posiblemente podría ser que se optara por el subsecretario Marath Baruch Bolaños, quien se desempeña como subsecretario de Empleo y seguridad laboral. Este funcionario garantiza que no habría modificaciones en el rumbo durante el poco más de año y medio que aún queda a esta administración.

REMATE DERECHOS

Cada vez son más quienes dicen que la Secretaría de la Defensa estaría dispuesta a prescindir del nombre Mexicana de Aviación para la línea aérea que desean poner en operación a finales de este año. Algunos ya hasta señalan que el nombre será Aerolíneas Maya.

Es un hecho que de la mayoría de los trabajadores ya aceptó el acuerdo para que se vendan en poco más de 830 millones de pesos; sin embargo, un grupo de jubilados no está dispuesto a hacerlo, puesto que en su visión podrían obtener mayores recursos del proceso de quiebra.

A lo mucho que han tenido que aguantar estos trabajadores, a quienes les fueron robadas sus pensiones, ahora se suma el que se han vuelto objeto de ataques de quienes les endilgan supuestos intereses políticos de lo que ha sido para ellos una lucha que inició hace mucho más que un sexenio.

REMATE EXPANSIÓN

Se ha hecho público que Viva Aerobus, encabezada por Juan Carlos Zuazua, está trabajando en la adquisición de un paquete de aviones Airbus de cabina angosta, los cuales son más eficientes para operaciones de corta duración.

Parecería que Zuazua y su equipo se están preparando para lanzarse hacia una mayor competencia dentro del mercado doméstico, así como ciudades seleccionadas de Estados Unidos, una vez que ya casi todo está listo para que la autoridad aeronáutica mexicana recupere la Categoría 1, lo que a su vez permitiría abrir nuevas rutas y cambiar los equipos hacia aquel país. Ciertamente, los últimos años han sido verdaderamente difíciles para las líneas aéreas, pero hoy es claro que las que sobrevivieron podrán tener una época de bonanza y así se están preparando. No únicamente ellos, sino también Aeroméxico, encabezada por Andrés Conesa, que está listo para una etapa de expansión.