A contrarreloj TLCAN y los porqués de Guajardo en Europa

Corre el tiempo. Estamos a menos de dos días de que Estados Unidos imponga aranceles al acero y aluminio de México y Canadá, los cuales habían tenido un compás de espera para ver si se resolvían las negociaciones para llegar a un acuerdo en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Sin embargo, llegar con EU a un acuerdo es prácticamente imposible. La administración Trump y su negociador Robert Lighthizer insisten en mantener su visión proteccionista, mercantilista, donde sólo ganan ellos en todos los sectores, en donde EU supuestamente se haría más atractivo para atraer inversiones y México y Canadá tendrían que conformarse con la postura de Washington.

EU VA POR TODO

Por la cerrazón estadunidense, Ildefonso Guajardo, secretario de Economía de México, se encuentra mejor en París, en la OCDE, en distintas negociaciones.

No fue a Washington, porque Ildefonso ya estuvo en Washington y se repitió la historia: EU quiere imponer todo su paquete: en sector automotriz, que se eleve la regla de origen a 75% con candados de producción a favor de ese país (como que se produzca el 40% de los automóviles en zonas con altos salarios).

Pero también quiere imponer una temporalidad a las exportaciones agropecuarias mexicanas que, como sabemos, en productos frescos somos exitosos. EU también quiere imponer que las soluciones de disputas no sean vinculantes, por lo que se tendría que acudir a la Corte estadunidense. E insiste en imponer una cláusula Sunset, de exterminio del acuerdo comercial cada cinco años para no brindar ninguna certeza a las inversiones que vengan a México o Canadá. Así no se puede negociar.

POR ACEPTAR APROBACIÓN, ¿ACEPTAS TODAS PROPUESTAS DE ESTADOS UNIDOS?

En México, la administración de Peña Nieto ya tomó su decisión: no aceptar las condiciones de EU, aunque ello implique cerrar la ventana de oportunidad legislativa para aprobar el acuerdo comercial en los congresos.

En efecto, la ventana legislativa en EU puede cerrarse, pues tienen que pasar 105 días para que lo revise su Congreso republicano. Y en México también se ve cuesta arriba que el Senado logre pasar los 90 días naturales, solicitar un periodo extraordinario y estarlo aprobando a escasas semanas de que el próximo gobierno tome posesión. Aun así, Guajardo nos cuenta que si de verdad EU tiene disposición política, entonces podría acortar el tiempo legislativo por parte del Congreso republicano. Es un escenario difícil.

PELEAS POR ARANCELES A ACERO, ALUMINIO Y EL AUTOMOTRIZ

Lo más probable es que lleguemos pasado mañana sin un acuerdo comercial renovado. Y las negociaciones tengan que seguir.

Bajo ese escenario se mantiene el TLCAN funcionando en automático, sin cambios. Pero de seguro la administración Trump seguirá tratando de presionar con dos capítulos, uno, el de los aranceles al acero y aluminio, y dos, el de los aranceles con una tasa de 25% a automóviles. Dicho capítulo tendrá varias repercusiones, que van desde la defensa en la Organización Mundial de Comercio hasta las consecuencias también dañinas para los propios consumidores estadunidenses. Por lo pronto y lo más seguro, es que no podamos tener la renegociación del TLCAN lista para esta semana.

LA HISTORIA DE FEMSA

José Antonio Fernández Carbajal, El Diablo, salió en un video corporativo a recordar a Eugenio Garza Lagüera.

Recordó cuando Garza Lagüera asumió la presidencia de lo que era Visa, que más tarde sería Grupo Alfa y Visa. Y de cómo tuvo que amarrarse el cinturón para pagar deuda y concentrarse en nuevos negocios de valor: franquicia de Coca-Cola y OXXO. Criticó a lo que consideró gobiernos populistas como los de Echeverría y López Portillo, sobre todo por regular precios, tener gran presencia de empresas estatales, endeudarse y así caer en crisis.

Señaló que estas crisis originaron verdaderos traspiés en el grupo. Y desde luego criticó a López Portillo por expropiar bancos. Recordó que ellos tenían Banca Serfin. Esto es lo que contó uno de los empresarios regiomontanos más fuertes.