Mantener grandes contribuyentes, Claudia que siga; Xóchitl, por ampliar base

El presidente López Obrador no realizó una reforma fiscal. “No es necesaria”, dijo varias veces, y en la 4T vieron una salida: el cobro a los grandes contribuyentes. Tenía sentido, son 12 mil grandes corporativos, en su mayoría (aunque también hay personas físicas). Y esos 12 mil grandes corporativos aportaron, ya en 2023, 51% de la recaudación del SAT.

IMPULSADO POR BUENROSTRO, SEGUIDO POR MARTÍNEZ DAGNINO

Ahora que vuelve el tema al debate público, por el cobro a grandes contribuyentes, vale la pena recordar que el cobro fue impulsado por Raquel Buenrostro cuando estuvo en el SAT, y lo siguió Antonio Martínez Dagnino, quien ahora lo dirige.

Pero en su primer impulso, había el polémico tema de tener prisión preventiva oficiosa por defraudación fiscal. Ello lo tumbó la Suprema Corte de Justicia, por ser inconstitucional. Pero muchos grandes corporativos, desde luego, pagaron impuestos.

LOS QUE PAGARON, DESDE WALMART, AMÉRICA MÓVIL Y FEMSA

¿Quiénes pagaron entre 2020 y 2021? Ahí hallamos a Walmart (por la venta de Vips a Alsea en 2013), que pagó 8 mil 079 millones de pesos.

También pagó Grupo Modelo y lo hizo por 2 mil millones de pesos, debido a adeudos fiscales que también venía arrastrando desde 2013. Otro que pagó fue BBV, y lo hizo por 3 mil 200 millones de pesos.

América Móvil, del empresario Carlos Slim, fue la que más pagó en el 2021. América Móvil pagó hasta 28 mil millones de pesos, por no haber notificado la venta de Tracfone en Estados Unidos.

También por temas financieras en el extranjero, Femsa, el corporativo a cargo de José Antonio Fernández Carbajal, pagó 8 mil 790 millones de pesos.

Grupo Bal, presidida por Alejandro Bailleres, también pasó por la caja del SAT. Grupo Bal pagó 4 mil 612 millones de pesos. Incluso el mismo Grupo Salinas sí pagó en 2020 más de 2 mil millones de pesos al SAT.

SHEINBAUM MANTENDRÍA A GRANDES CONTRIBUYENTES

Al respecto, las candidatas presidenciales ya pusieron postura sobre el tema por venir: tener más ingresos fiscales.

Claudia Sheinbaum, la candidata de Morena-PT-Verde, propuso continuar con el cobro a grandes contribuyentes. Sheinbaum considera que todavía hay margen de cobro en los grandes contribuyentes, e incluso en ese sentido ha esbozado el nombre de Raquel Buenrostro, actual secretaria de Economía, o bien de Antonio Martínez Dagnino, quien no lo ha hecho mal. Para Sheinbaum no sería necesaria una reforma fiscal.

XÓCHITL, POR AMPLIAR BASE DE CONTRIBUYENTES

En el caso de Xóchitl Gálvez, la candidata de oposición por el PAN-PRI-PRD, sí sería necesario ampliar la base de contribuyentes. Tiene un punto importante: hay una enorme economía informal, que ya es la mitad de la economía mexicana. Esa economía informal no paga impuestos y hay grandes jugadores en esa informalidad.

Claro que el reto será cómo cobrarles, a través de un impuesto indirecto, como el IVA, o a través de otros mecanismos.

La OCDE ya propuso a México tener alternativas, como por ejemplo podría ser el cobro del impuesto predial y hacerlo federal.

O, por ejemplo, quitar las deducibilidades existentes, como la de alimentos en el cobro del IVA.

O también eliminar exenciones en el cobro del ISR.

Y ahí hay otras propuestas, no de la OCDE, pero sí de la izquierda, como la de cobrar en determinado monto las herencias (aunque hay quien dice que los senadores, en su mayoría se opondrían).

La OCDE ve una baja recaudación fiscal en México, de apenas 16.7% del PIB, la cual palidece frente a otras economías latinoamericanas.

Y vienen tiempos difíciles. La herencia obradorista a la próxima administración, será complicada, con un déficit público de 5.4% del PIB. La próxima presidenta necesitará de recursos públicos, de una mayor recaudación, y ahí está el debate de ¿cómo hacerlo?