Ferrosur: ¿sabotaje o error operativo?

Aunque la empresa Ferromex, que preside Germán Larrea, asegura que fue un sabotaje el deslizamiento de 39 vagones que se estrellaron contra un patio ferroviario en Orizaba, Veracruz, la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), que dirige Benjamín Alemán Castilla, no está convencida de que realmente haya sido un sabotaje. José Manuel Urreta, presidente del CCE Veracruz, calificó de inaceptables los actos delictivos en redes ferroviarias nacionales, exigió la detención de las bandas responsables y establecer mecanismos eficaces para preservar las redes de comunicación en todo el país y para rastrear las mercancías robadas, a fin de evitar que sean comercializadas.

Lo que llama la atención es que el comunicado del CCE Veracruz señala que, más allá de si lo ocurrido en Orizaba fue o no un sabotaje, preocupa el crecimiento de los delitos contra ferrocarriles.

El siniestro de Orizaba, que ha sido el más grave dentro de los seis sabotajes que ha reportado Ferromex en el último mes en la ruta Veracruz-Ciudad de México, fue
condenado de inmediato por el Consejo Coordinador Empresarial.

La ARTF ordenó la integración de una Comisión Investigadora, que está integrada por el director general de Regulación Ferroviaria, Francisco Javier Vargas; el director general de Asuntos Jurídicos, Estanislao Sandoval; el director general de Estudios, Estadística y Registro Ferroviario Mexicano, Óscar Arturo Cortés, y la directora general adjunta, Claudia Godínez.

Ferrosur deberá, por su parte, presentar un reporte detallado de las causas y circunstancias que lo originaron y valoración de los daños causados.

Por la magnitud y características del siniestro, lo que quiere descartar la ARTF es si, efectivamente, fue un sabotaje externo o si pudiera ser un error operativo o incluso un sabotaje interno.

Lo que es un hecho es que ha sido el siniestro más grave ocurrido hasta la fecha, que no tiene como objetivo el robo de mercancías, sino sabotear a la empresa, y sorprende que todos los siniestros son en la misma ruta, Veracruz-Ciudad de México, la cual ya no es rentable para Ferromex.

INVERSIÓN EXTRANJERA CRECIÓ 19.6% EN EL 1ER TRIMESTRE

El presidente Enrique Peña Nieto defendió los logros económicos de su sexenio en el marco del Día del Politécnico, que se celebró en Los Pinos, destacando, entre otros datos, el crecimiento ininterrumpido de la economía, la creación de 3.6 millones de empleos, que es récord histórico, y la captación de inversión extranjera, que también está en los niveles más altos de la historia.

Al cierre del primer trimestre se registró un crecimiento de 19.6% frente al mismo periodo del año pasado, al totalizar nueve mil 502.4 millones de dólares.

En lo que va de la administración, la IED/acumulada es de 181 mil 793 mdd, cifra que implica un crecimiento de 52.3% frente a la IED en el mismo periodo del sexenio anterior y hay que resaltar que no se incluye aquí la inversión en el sector energético, que se espera supere los 200 mil mdd.

El 76.8% de la IED en este primer trimestre corresponde a reinversión de utilidades y el 14.4% a nuevas inversiones. En cuanto al origen la mayor parte, el 43.76% proviene de Estados Unidos; 18.6% de España y 8.6% de Canadá.

LA REALIDAD SOBRE IED EN GOBIERNO DE AMLO

Uno de los temas del enfrentamiento entre Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya en el segundo debate fueron las cifras de inversión extranjera directa en la Ciudad de México durante la gestión de AMLO como jefe de Gobierno. Las cifras hablan por sí mismas: En efecto, la venta de Banamex a Citigroup en 2001 y la de Bancomer a BBVA en 2004, como bien dijo Anaya, representaron un pico en inversión. Esta inversión desde luego no se debe en nada a la gestión de López Obrador como jefe de Gobierno, sino al buen manejo de las finanzas públicas en el sexenio de Vicente Fox y a la fortaleza del sistema bancario, que superó la crisis de 1995, y desde luego, al hecho de que tanto Banamex como Bancomer tienen su sede en la Ciudad de México.

Miente también López Obrador en su Pejenomics, con el que busca explicar su política económica. En el folleto se afirma falsamente que entre 2001 y 2004, el Distrito Federal atrajo el 57.8% de la inversión extranjera del país, cuando en realidad fue inferior al 30%, aun considerando las ventas de Banamex y de Bancomer.