PIB 2023 se desaceleró en último trimestre

El crecimiento de 3.1% del PIB en 2023 es, sin lugar a dudas, un buen dato, sobre todo considerando que las expectativas del sector privado a inicios de año sería de un crecimiento inferior a 1% porque la mayoría de los analistas  –con notoria excepción del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O– auguraba que Estados Unidos entraría en recesión, lo que afortunadamente no ocurrió.

En 2023, los principales factores que ayudaron al crecimiento económico, además de la economía de Estados Unidos están el gasto público en las obras icónicas de las 4T desde Dos Bocas hasta el Tren Maya y las inversiones por nearshoring, porque el sector que más creció el año pasado fue el de actividades secundarias es decir industria, con un aumento de 3.6%, seguido de un alza de 2.9% en actividades terciarias que abarca comercio, turismo y servicios y de 2.2% en las actividades primarias.

Sin embargo, el PIB de 3.1% resultó inferior al 3.4% que hace algunos días presumía Gabriel Yorio, el subsecretario de Hacienda, y que no se concretó porque se registró una desaceleración de la economía en el último trimestre, ya que el PIB registró un crecimiento de sólo 0.10%.

El dato que sorprendió a los analistas es la contracción de 1.10% en las actividades primarias, mientras que las secundarias no crecieron y las actividades terciarias aumentaron sólo 0.1%.

La expectativa es que este 2024 se mantendrá la desaceleración económica y que el PIB cerrará en 2.5%.

PEMEX: RESCATES SIN FIN

El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, informó ayer que Pemex no tendrá problemas para sus amortizaciones de deuda en 2024 porque cuenta con 200 mil mdp, por un lado, por la reducción de 30% en el derecho de utilidad compartida DUC y, por el otro, porque en el Presupuesto 2024 se incluyó ya como deuda federal, una línea por 140 mil mdp.

La deuda de Pemex es un barril sin fondo y será uno de los mayores problemas financieros para la próxima administración –gane quien gane– porque la realidad es que el gobierno continúa inyectando fondos y apoyando fiscalmente a Pemex, pero la empresa, con una deuda superior a los 108 mdd, está técnicamente en quiebra.

SICT: BUENAS Y MALAS

Buenas y malas noticias por parte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, que encabeza Jorge Nuño Lara. La buena es que el próximo domingo se inaugura la autopista Barranca Larga-Ventanilla de 104 kilómetros, que representó un gran reto en sus construcción y beneficiará a 100 mil habitantes de 8 municipios de Oaxaca.

Desde luego, hay que darles la bienvenida a todas las obras en materia de infraestructura y más, como en este caso, que beneficiará a comunidades marginadas.

La mala es que Jorge Nuño sigue haciendo mutis en torno a la decisión preliminar del Departamento de Transporte de Estados Unidos de no autorizar la renovación del acuerdo de código compartido de Delta y Aeroméxico, porque está en contra de la política de la 4T de cerrar las operaciones de transporte aéreo de carga en el AICM para trasladarlos al AIFA y por la reducción de slots en el AICM.

Evidentemente, no se dará marcha atrás a estas medidas, pero Nuño Lara, quien es la cabeza de sector, debería pronunciarse al respecto, porque sí podría afectarse a una empresa y pasajeros mexicanos si el DOT niega la renovación del acuerdo con Delta.