Escenario fiscal para el empresariado en 2021

Martín Rodríguez Sánchez

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Envueltos en el contexto de la pandemia que experimenta el país desde hace aproximadamente 10 meses, el pasado 1° de enero entró en vigor el Paquete Fiscal 2021 junto a diversas disposiciones contenidas en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF), la Resolución Miselánea Fiscal y la Ley Federal de Derechos (LFD).

Estos cambios son muy importantes para el empresariado, ya que después de meses en confinamiento, donde hemos perdido cartera de clientes, baja en la plantilla de colaboradores, adquirido deuda para saldar gastos fijos y variables, además de buscar adecuaciones a nuestras líneas de negocio para mantener la operatividad, ahora debemos sumar una precisa atención a las modificaciones que sufrieron varias leyes en materia fiscal.

Se entiende que parte de estas adecuaciones apuntan a la necesidad del gobierno federal por establecer mecanismos que optimicen y garanticen una sana recaudación tributaria, esencial en un año que luce complejo, en primera por los gastos necesarios para hacer frente a la erradicación de la pandemia, así como para lograr la inercia necesaria de crecimiento que repunte el PIB, luego de un año donde se marcó un registro de -9.0%.

En el Coine entendemos que son temas que nos inquietan como iniciativa privada, muchos de ellos envueltos en una ola de consecuencias personales, económicas y sanitarias que el covid-19 nos está dejando.

En muchos de los casos, nuestra inquietud como empresarios no apunta a encontrarnos fuera de los marcos legales, sino que existe ansiedad, producto de la atención que se le ha invertido a las fórmulas para reactivar nuestras líneas de negocio. Y es que en ocasiones esto puede llevarnos a imprecisiones o errores administrativos que deriven en algún problema con el fisco y que en un escenario adverso podría acabar hasta con la conclusión de una trayectoria empresarial, lo cual es muy lamentable.

Por ello, profesionales del organismo que presido, en conjunto con equipos de contadores, abogados, financieros y economistas de la consultoría Mobirama, e invitados especiales de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) establecieron la necesidad de llevar a cabo el Foro Reforma Fiscal 2021 y su impacto en el sector empresarial, el próximo martes 26 de enero, que podrá seguirse a través de las redes sociales del Coine.

El objetivo es brindar a las empresas un panorama general de los escenarios con los que podrán encontrarse a lo largo del año. Al respecto, es importante conocer las implicaciones que tendrá la Reforma Fiscal en el plano de modificaciones facultadas de la autoridad, medios y formas de cobro, y sanciones en la recaudación de impuestos federales como el IVA, IEPS e ISR.

Asimismo, otro tema de gran relevancia es en materia de devolución de impuestos, ya que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) solicitará se confirme el domicilio fiscal del contribuyente, porque de lo contrario negará la devolución del saldo a favor. De igual manera, una facultad similar tendrá el SAT al realizar embargos precautorios a las cuentas de terceros que no colaboren en la fiscalización de determinado deudor del fisco.

Esto último resulta muy delicado porque las empresas que se encuentren en problemas de deudas con el fisco, o en presuntos casos de lavado u omisión de sus obligaciones tributarias, envolverán en su dificultad las cuentas bancarias de dinero de sus proveedores, clientes e incluso trabajadores, principalmente los responsables de la materia fiscal.

Aunado a esto, debemos incluir las implicaciones que tendrá la llamada Ley Nieto, aprobada por el Congreso para hacer frente al lavado de dinero, así como la figura para las donatarias, ya que el SAT redujo considerablemente la lista de instituciones autorizadas para recibir donativos deducibles y deberán destinar únicamente sus activos al objeto social o fin autorizado, estableciendo diferentes limitaciones para su autorización.

En conclusión, se considera que el desenvolvimiento empresarial deberá estar tutelado por un asesoramiento fiscal que no entorpezca la operación ni dificulte su cumplimiento con el fisco; de manera que, acercarse a los expertos apunta a un acierto, porque si bien se esperan muchos amparos, lo mejor sería tener previsto y solucionado cualquier tipo de eventualidad.

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