El trabajo pospandemia

La pandemia prácticamente ya se está acabando, sin embargo, ha dejado un legado laboral: las infinitas reuniones de Zoom, Teams, Meets o Webex, horas y horas de incontables videollamadas ante ello el mundo laboral está en una etapa de confusión y transformación. Los liderazgos en las compañías se debaten cómo regresar y bajo qué esquema a la oficina, me ha tocado ver algunas compañías que optan por lugares fijos y tres días a la semana, otras que de plano decidieron no volver y las menos que han intentado regresar como si nada hubiera pasado. Microsoft le puso números a las tendencias en un estudio que publicó de la mano de su subsidiaria Linkedin mediante encuestas a 20 mil personas en 11 países, a lo que sumó el análisis de miles de millones de datos de su software para oficinas y observando tendencias en su red social laboral. Uno de los datos clave es que las reuniones a la semana vía Teams, que es la aplicación de comunicación remota de Microsoft, aumentaron 153 por ciento y el que las reuniones se traslapen en horarios se incrementó 43 por ciento, ello implica que hay un exceso de reuniones o éstas son poco efectivas, dado que el 42 por ciento realiza otras tareas mientras supuestamente participa en una reunión. Todos recordamos los penosos episodios de legisladores que aprovechaban sus reuniones para bañarse o de plano estar con sus parejas, lo que también ocurrió a todo tipo de trabajadores y ello muestra que en parte tienen razón aquellos que consideran que se trabaja mejor en la oficina, al menos se evitan episodios bochornosos. Es importante considerar otros elementos como los que refleja la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares que publicó el Inegi en agosto pasado, que muestra que la violencia en contra de las mujeres mayores de 15 años tuvo una prevalencia de 20 por ciento en el contexto de la pareja, pero también de 20 por ciento en el ámbito laboral, aunque ambos tipos de agresión bajaron entre 2016 y 2021.

Otro aspecto clave es la calidad de vida que da el trabajo remoto o la flexibilidad, dado que en las grandes urbes transportarse puede requerir comúnmente hasta dos horas diarias, lo cual es un factor que contribuye a deteriorar el ambiente laboral, no obstante, hay una gran disonancia en el trabajo híbrido, por un lado un 83 por ciento de los trabajadores considera que son productivos en este esquema de trabajo, mientras que apenas un 12 por ciento de los que tienen personas a su cargo (jefes), consideran que los trabajadores mantienen la productividad, lo cual muestra la brecha en concepción y los problemas que ello conlleva.

En un contexto de alta inflación y desaceleración económica, la presión es mayor para buscar productividad lo que, de acuerdo con el reporte de Microsoft, ha llevado a una hipervigilancia de las actividades en línea de los trabajadores lo que a su vez ha llevado a la simulación laboral. En México los datos de los Indicadores de Productividad Laboral con base en horas trabajadas en el segundo trimestre de 2022 muestran una caída anual de 3 por ciento con una disminución más pronunciada en las actividades terciarias y un desempeño positivo en las actividades primarias.

El rompecabezas laboral se ha desacomodado y su reacomodo no será similar al arreglo prepandémico, sobre todo porque también hubo un proceso de digitalización mucho más acelerado que demanda nuevas habilidades de los trabajadores, por lo que la clave también será la capacidad que desarrollen las empresas para poder reentrenar a sus trabajadores, así como generar procesos de aprendizaje de nuevas habilidades tecnológicas. Un punto fundamental tiene que ser limitar el número de videollamadas.