En redes sociales, ¿China o referente mundial?

El senador Ricardo Monreal se encuentra ante un camino bifurcado con la propuesta que dio a conocer para regular las redes sociales en México. Una de las flechas en la bifurcación apunta hacia China; la otra, invita a convertir la propuesta en un referente internacional al detonar un diálogo multilateral en la materia.

El camino que apunta a China pasa por buscar que un ente del Estado —en la propuesta se considera al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT)— autorice la operación de las plataformas de redes sociales en México, lo cual implica que habría criterios diferentes a los de la libertad de expresión con los que ya operan dichas plataformas. De otra forma, no se entiende por qué establecer criterios de autorización por un ente del Estado. Incluso, en la fundamentación de la propuesta del senador se retoma el artículo 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en el inciso 2, referido a la libertad de expresión, que dice: “No puede estar sujeto a previa censura sino a responsabilidades ulteriores”. Además, la propuesta abre espacios discrecionales que pueden prestarse a la censura, dado que en la proposición del artículo 15 Quáter se plantea que: “Los términos y condiciones que se sometan a autorización... III) Que se elimine la difusión de mensajes de odio IV) Que se evite la propagación de noticias falsas”. ¿Cómo se definiría qué es un mensaje de odio? Por ejemplo, un tuit que diga que “votar por el PRI, PAN, PRD, Verde es ser cómplice de la corrupción dado que son unos vulgares ladrones”, ¿Es promover el odio en contra de los votantes de una fuerza política? El mensaje que cito corresponde a un tuit de 2015 del hoy Presidente de México. ¿Quién y cómo se definiría la información falsa? Por ejemplo, si un funcionario dice que las vacunas no llegan por restricciones de Europa, lo cual es falso, ¿califica como información falsa? ¿Los funcionarios públicos son inmunes a ser emisores de información falsa? En su columna titulada “Supongamos…”, el senador Monreal habla de los linchamientos digitales y plantea una garantía de legítima defensa frente a ellos. ¿Cuáles pudieran ser los mecanismos de legítima defensa? ¿Cómo distinguiría el IFT una expresión auténtica que forme una tendencia de una tendencia artificial creada por bots? ¿Tiene el IFT las herramientas para detectar la difusión de contenido falso hipersegmentado?

Desde una óptica práctica, la propuesta también tiene problemas, dado que se tendría que dar un aumento sustancial al presupuesto del IFT para poder atender el volumen de solicitudes que, previsiblemente, surgirían. Además, es poco realista suponer que las compañías pueden resolver impugnaciones en 24 horas, ¿Cómo se gestiona una red social con una base de usuarios de 100 millones o de 11 millones? Como parámetro: ¿qué tan rápidos son el IMSS o el SAT para resolver aclaraciones? Adicionalmente, debería darse una clara diferenciación entre plataformas que son distintas en su operación y naturaleza, por ejemplo, no es igual la moderación en Facebook, Instagram, Twitter o Reddit.

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CLASE MUNDIAL

Otro camino que podría recorrer el senador es impulsar la discusión a nivel internacional desde el liderazgo legislativo, acompañándose de la diplomacia mexicana que ha mostrado capacidad con Marcelo Ebrard, aunque puedan ser rivales, a estas alturas, la dinámica rumbo a 2024 no es de suma cero. Lo anterior lo podrían lograr atendiendo la convocatoria de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que, al considerar la inquietud en México y en el mundo, convocó a discutir el tema en una audiencia pública el próximo 25 de marzo, por lo que da tiempo para cabildear en la región y generar soporte amplio e internacional. Un camino lleva al previsible fracaso con choques frontales en el T-MEC, con oposición de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Sociedad Interamericana de Prensa, la Asociación Latinoamericana de Internet, por mencionar las primeras reacciones. El otro camino es más largo, pero se puede cosechar prestigio y capital político. ¿Qué será? ¿China o liderazgo de clase mundial?