Lo bueno y lo extraño del Pacic

 En el marco de la presentación del Paquete contra la Infla­ción y la Carestía (Pacic), el reportero que se hace llamar Lord Molécula, palabras más, palabras menos, le preguntó al Presi­dente si no se trataba solamente de un acto simbólico, Andrés Manuel López Obrador respondió que el secretario de Ha­cienda, Rogelio Ramírez de la O, fue muy claro sobre las limi­taciones, y que saben que con ello no se resuelve el problema, pero es hacer algo y no quedarse con los brazos cruzados. Sim­bólico o no, el Pacic es limitado, lo que puede hacer un país ante un fenómeno inflacionario global que comenzó en 2021 con problemas por el abasto de microprocesadores, cuellos de botella, aumento de los precios de los energéticos, lo que se agudizó con la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que incrementó aún más los precios del petróleo y gas, así como de los alimentos. Es por ello que, en esencia, el Pacic fue un acto político para acordar medidas económicas de efectos muy limitados; es el primer evento político que le tocó coordinar principalmente a Ramírez de la O. El resultado en general fue positivo, aunque no estuvo exento de improvisación.

LO POSITIVO

Uno de los aspectos más positivos es que no se incluyeron me­canismos de control de precios, lo cual había generado pre­ocupaciones por las distorsiones que conlleva romper con la diná­mica de mercado. En varios de los puntos es evidente que los argu­mentos del sector privado fueron escuchados como el que se refiere a la exención de la carta porte para básicos e insumos, así como el no incremento de peajes carreteros y las tarifas ferroviarias, otros fueron más aspiracionales como el que se refiere al fortalecimiento de seguri­dad en las carreteras, en donde no se identifican los tramos más afec­tados ni su relación con el transporte de dichos productos. Si se iba a hablar de seguridad, se tendrían que haber planteado mecanismos específicos para los productores de limón y agua­cate en MIchoacán. Otro programa vago fue el aumento de la producción a través del programa Sembrando Vida y Produc­ción para el Bienestar.

En cuanto a las aduanas, la reducción de costos es más con­creta, aunque no se especificó cuánto y la agilización depen­de del presupuesto y contratación adicional de personal de lo cual tampoco se habló. Algunos puntos fueron más específicos como la estabilización del precio de la gasolina y diésel, medida que se ha venido implantando desde hace unos meses y que va en el sentido correcto, aunque se trata de subsidios regre­sivos, pero como demostró la liberalización del precio de los combustibles en 2017, cuyo cambio súbito detonó un proceso inflacionario que tardó más de dos años en ser controlado.

Otros como los aranceles cero a varios productos e insumos son totalmente neoliberales y no está muy claro cuáles son los beneficios versus el impacto para los productores de cada uno de ellos.

LO EXTRAÑO

Un punto extraño fue incluir el anuncio de América Móvil y Tel­mex como una de las medidas de gobierno y obedece más bien al incentivo de Carlos Slim por mantener una buena relación con el gobierno. Otro aspecto extraño es que en el evento no se habló de precios, aunque unas horas más tarde, Coparmex dijo en su comunicado que estaba de acuerdo con el objetivo de que la canasta básica para una familia de cuatro integrantes valga mil 129 pesos.

CAMBIO DE NARRATIVA

Aunque el Pacic será de efectos económicos muy limitados, el aspecto más positivo es que puede ser el inicio de una mejor relación entre el sector privado y el gobierno federal, con lo que se puede dar la vuelta a la página al desencuentro en materia energética.