Rodrigo Pacheco

Suma de Negocios

Rodrigo Pacheco

13 Feb, 2021

Mezquindad e ignorancia con los cines

¿No pudieron ahorrar con lo que ganaron vendiendo palomitas carísimas durante tantos años? Ese es uno de los comentarios más comunes que leí esta semana en cuanto a la difícil situación que atraviesan las cadenas de cine. Muchas personas se imaginan que los empresarios son unos ricachones que utilizan un monóculo y nadan en el oro que acumulan en una bóveda mientras a sus empleados les pagan con comida, cuando les pagan. Quizás estas creencias también están afincadas en que en México el capitalismo de compadres ha sido predominante en muchos momentos, y aunque todavía hay camino que recorrer en la ética empresarial, en materia de pago de impuestos, por ejemplo, la realidad es que muchas compañías mexicanas han sabido competir con éxito en el mundo. Un ejemplo de ello son Cinépolis y Cinemex. La primera ha logrado generar mucho valor al transformar la experiencia del cine. Fue tan exitosa con su fórmula que la ha llevado a Estados Unidos, Centroamérica, la mayor parte de los países de América Latina, España, Indonesia e India, así como algunos países de Medio Oriente, llegando a más de 6 mil 500 salas de cine. Lograr una expansión tan amplia implica una reinversión constante de utilidades y deuda, de ahí que esté negociando con acreedores compromisos por mil millones de dólares.

 

 EL GUION FINANCIERO

Contrario a lo que muchos piensan, los márgenes del cine nos son tan amplios. Una aproximación la podemos encontrar al comparar a otras compañías, como AMC, que es la mayor cadena de cines en el mundo. En tiempos prepandémicos, AMC reportó una utilidad de operación del cuatro por ciento como porcentaje de los ingresos totales en 2019, y siete por ciento en 2018. Cineworld, que es la segunda cadena más importante y que gozaba de mejor salud financiera, reportó que su utilidad operativa era de 28 por ciento de los ingresos en 2019 y de 19 por ciento en 2018. En cuanto a Cinemark, su utilidad operativa como porcentaje de las ventas fue de 10 por ciento en 2019, y 12 por ciento en 2018. Los números muestran que se requiere de un manejo muy hábil y disciplinado para prosperar y expandirse en el negocio. Contrario a lo que se pensaría, la primera fuente de ingresos es la taquilla; los ingresos de botanas y bebidas representan casi un tercio. En 2019 para AMC las botanas, confitería, etc., fueron el 31 por ciento de sus ingresos, para Cineworld, 28 por ciento, y para Cinemark, 35 por ciento.

En cuanto a Cinemex, esta empresa nació en 1995, de la mano de Miguel Ángel Dávila, Adolfo Fastlicht y Mathew Heyman, quienes siete años después la vendieron ya con 349 salas de cine. De ahí cambió de manos hasta llegar, en 2008, a Grupo México, en donde tuvo una fuerte expansión e incluso llegó a Estados Unidos y diversificó con algunos negocios de boliche y videojuegos. No obstante ello, con el impacto pandémico su marca CMX Cinemas entró en abril a un proceso de Capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas de Estados Unidos, del cual salió en diciembre, después de haber despedido a casi todos sus empleados y esperando mantener 32 de sus sitios. De acuerdo a Bloomberg, en México la compañía está negociando una deuda de 230 millones de dólares con varios bancos acreedores y ya ha cerrado 145 complejos, no es claro, pero sería la mitad de las 3,100 pantallas que tenía antes de la pandemia.

Así que no, no es fácil operar una cadena de cines y menos expandirla y aún más difícil con la competencia creciente de plataformas como Netflix, ahora Disney+ y proximamente HBO Max. Es heroico mantenerse cuando las ventas de boletos cayeron 87 por ciento por la pandemia. Los que critican son en su mayoría ignorantes o mezquinos. En 2021 el nombre del juego en el negocio de los exhibidores en México es negociar y aguantar. El que lo logre tendrá una buena participación de mercado porque en México, sin duda, las personas regresarán al cine.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube