¿Cuál es el deporte nacional?

Jorge es un comerciante de Puebla. Durante años, al igual que su padre antes que él, dedicó sus esfuerzos a comerciar alimentos para animales de cría, transportándolos a diferentes estados del centro de la República.

De 42 años y diabético, trabaja largas jornadas llevando sus productos en camionetas adaptadas para sus largos viajes por carretera. Para su condición de salud, le recetaron medicinas antes ampliamente disponibles.

Desde 2017 a la fecha, Jorge ha vivido complicaciones económicas. Con el gasolinazo de 2017, se enojó mucho con el gobierno anterior, y, en 2018, votó por López Obrador como castigo. Sin embargo, las promesas incumplidas lo volvieron a enardecer.

Y es que, a principios del 2019, sus camionetas se quedaron paradas por falta de gasolina –el gobierno decía que luchaba contra el huachicol–, en 2020 su padre enfermó de covid-19, que lo incapacitó, para luego transmitírsela a él –sin ayuda del gobierno la libró– y, en 2021, los costos de los alimentos para animales se incrementaron tanto que tuvo que vender una de sus dos camionetas.

La ayuda del gobierno nunca llegó y la falta de actividad casi lo deja en la quiebra. Para darle en la torre, las medicinas para la diabetes e hipertensión, que antes le recetaban en centros de salud pública gratuitamente, no se conseguían por ninguna parte.

El Presidente decía que se dejaría de llamar Andrés Manuel si no se arreglaba el desabasto, que no se ha resuelto. “Quizás se llame ahora Beatriz”, se lamentaba. Aunado a eso, le llegaron requerimientos del SAT por “errores” en el pago de impuestos de años atrás.

Jorge continuó haciendo lo que mejor sabe: trabajar. Sin embargo, ha pensado, por primera vez, dedicarse a algo menos desgastante para su salud e inestable para su bolsillo. Durante 2021 y, ahora en 2022, los costos de la gasolina, la inseguridad y la falta de apoyos le han hecho repensar si fuese mejor vender la última camioneta que tiene, comprar un coche usado y convertirlo en taxi –aunque las uniones de taxistas le pidan moche.

La historia de Jorge se repite en millones de personas que vieron en este gobierno una esperanza para después ser engañados por la ineptitud e incongruencia de sus decisiones.

Millones de personas trabajadoras, aunado a los empresarios e inversionistas afectados, son ahora el centro de la desconfianza que existe en la economía mexicana, dadas las contradictorias decisiones del gobierno.

Para comerciantes como Jorge, dos indicadores les afectaron directamente: la inflación de 7.36% en 2021 y el incremento en los costos de la gasolina para 2021 y 2022, no obstante las promesas del gobierno de no subirla.

A nivel macro, el resultado está a la vista: los inversionistas en valores gubernamentales han sacado del país, en 2020 y 2021, un total de 515 mil millones de pesos, cifra histórica.

Así, ante la falta de apoyos, las promesas incumplidas, la incongruencia y las malas cifras económicas, Jorge y millones de empresarios como él continúan practicando en 2022 el deporte nacional por excelencia durante este gobierno: sobrevivir.

Sobrevivir a la falta de apoyos. Sobrevivir a los insultos.

A las mentiras.

Sobrevivir.