Las empresas familiares modernas, versión pandemia

Les tengo una buena noticia a mis lectores. Acaba de publicarse un nuevo libro mío, de nuevo acogido por mis amigos de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM, la Universidad de la Nación.  No tengo palabras para seguir agradeciéndoles su constante apoyo, y espero que este ejemplar sea distribuido en muchas facultades de negocios en el país y fuera. Creo que será muy práctico a los emprendedores (as) y a sus empresas en estas épocas turbulentas.

El libro se titula Las empresas familiares modernas, Segunda edición y se publica para conmemorar el XXXV aniversario de mi columna de Excélsior Del Verbo Emprender (que ya va para 38 este 2024, ¡muchas gracias!).

Además, se incluye, por ser vigente ahora y por varios años, un ensayo sobre la pandemia que nos asoló desde 2020, pero que sigue teniendo secuelas en varios campos: salud, dinámica familiar, el manejo de las empresas para sortear la crisis y la recuperación de parte del patrimonio perdido. 

Esta segunda edición contiene algunos artículos antiguos y ensayos, pero la diferencia es su enfoque tomando muy en cuenta los efectos de la pandemia en el delicado sistema familia-empresa y patrimonio de millones de negocios de estructura familiar en el país y en todo el mundo.

A todos nos afectó este virus de alguna manera, pero, analizando a muchos de mis asesorados de varias décadas, muy pocos cerraron sus negocios, sí hubo varios que fallecieron, desgraciadamente, o se enfermaron y decidieron transferir su empresa a sus sucesores. Unos cuantos vendieron al tener ofertas atractivas y también tengo casos de éxito debido a estrategias y políticas que funcionaron durante la crisis. Total, las empresas familiares modernas, con reglas y estructuras flexibles y planes de contingencias son las más adaptables a los cambios y catástrofes que nos asolan.

Ojalá los gobiernos en muchos países reaccionaran con medidas de protección para los que verdaderamente crean empleos y que siguen desatendidos.

Uno de mis artículos que más ha interesado es el de Familias venidas a menos, versión pandemia, que proviene de otro similar pero adaptado a la situación que vivimos.  Sugiero que hay que tener medidas preventivas para sortear de alguna forma la catástrofe sea esta natural, política o de violencia, pero: “Si a pesar de estas medidas preventivas su familia pierde su patrimonio y se le considera venida a menos, le recuerdo que, aunque haya un fracaso, los hijos y nietos de estas personas y ahora muchas mujeres han tomado la estafeta y vuelto a empezar, corrigiendo errores y creando empleos y patrimonios. Si uno se amarga, o considera denigrante ponerse a trabajar duro por haber sido antes un junior o aristócrata se está perdiendo la posibilidad de recobrar su autoestima y parte de lo perdido”. 

Si les interesa adquirir el libro diríjanse a https://publishing.fca.unam.mx o a la librería de la facultad o conmigo a gzsalo@gmail.com para ver dónde lo pueden encontrar. Les recuerdo que los beneficios de su venta son para la UNAM y su labor como generadora de emprendedores y profesionistas, junto con las otras instituciones públicas y privadas de calidad que tenemos.

Agradezco a muchas personas su esfuerzo, pero lo hago a través del director de la FCA en ese momento, el maestro Tomás Rubio, ahora secretario administrativo de la UNAM y al actual director Dr. Armando Tomé González y a todos(as) sus colaboradores.

Gracias y un ¡Goya! Por mi gran universidad.