Acuerdo de coordinación fiscal

Pues parece que el diálogo con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y los integrantes de la Conago, que preside desde ayer el gobernador de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras, tuvo sus primeros resultados.

El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, entregó los recursos del FEIEF que habían sido “recortados” en junio y sumó los de julio y está en revisión el monto de los recursos programados y canalizados a participaciones y fondos federalizados (educación, salud, seguridad, bienestar y Fonden).

Con la conciencia de que nadie tenía contemplada la emergencia sanitaria, por lo cual no estaban programados recursos para salud ni para contener el efecto del covid-19, y es que se realizan “transformaciones presupuestales”.

Esto es relevante, porque el presidente López Obrador y su equipo hacendario han tenido que reacomodar el presupuesto, pero la Ley Federal de Responsabilidad Hacendaria es un poco inflexible y los ejecutivos estatales y municipales enfrentan la crisis sin contar con recursos suficientes y para no descobijar otras áreas. Por lo que se convino ayer en la reunión de la Conago, se espera que el compromiso aceptado por el presidente López Obrador, de revisar la Ley de Coordinación Fiscal y el reparto, tiene que ver con el acercamiento que él mismo realiza con gobiernos de la oposición (Guanajuato, Jalisco y Colima).

No le extrañe que visite los estados del norte que se integraron al grupo de gobernadores que hacen presión directa para que las transformaciones presupuestales no abulten sólo los Programas de Bienestar, sino que sean consultados federalmente.

La intención es alcanzar una primera revisión que contemple la emergencia sanitaria y los efectos económicos para lo que resta de 2020 y la revisión de la fórmula del reparto fiscal a estados y municipios se incorpore en el presupuesto de 2021. La revisión deberá contemplar una nueva distribución de recursos públicos entre los tres niveles de gobierno y generar las bases que detonen el desarrollo económico en la recuperación. El compromiso es trabajar en la propuesta y en la presentación el presupuesto.

DE FONDOS A FONDO

#NissanAriya… La primera SUV compacta y eléctrica de Nissan, que incorpora todas las capacidades de Nissan Intelligence Mobility, se presentó hace dos días en el Nissan Pavillion de las oficinas corporativas en Yokohama, por el CEO Makoto Uchida.

El lanzamiento tuvo tres mensajes importantes 1) Nissan no abandona sus prioridades de manufactura hacia la movilidad inteligente y eléctrica, 2) competirá con todas las marcas de gama media y alta en los mercados donde está presente y 3) se presenta como el SUV del futuro en un momento crucial de la economía mundial. Se lanza hoy, pero se comercializará en 2021, iniciando en Tokio y siguiendo por Norteamérica.

La crítica dice que Nissan presentó su mini Tesla, pero creo que será al revés. Quizá Tesla deberá revisar su estructura de costos para alcanzar el volumen y demanda que puede tener el Ariya eléctrico, pues los mercados europeo y norteamericano tienen una marcada preferencia por este tipo de cross over potente, pero suave en el manejo, casi autónomo, silencioso y confortable.

Es la promesa y se esmeraron. Fue presentado en el autoshow de Tokio de 2017. El Ariya iniciará su estrategia de ventas para posicionarlo en “la aspiración” poscovid-19.

La comercialización, dijo Uchida, iniciará en Japón a mediados del 2021 y hacia finales en Norteamérica y Europa. En México, José Román, CEO de Nissan, esperaría casi en paralelo que José Vals, en Estados Unidos. El único desafío es cómo se desempeñe la economía y la capacidad de compra del consumidor.