Braskem Idesa: fin al dumping de etano

Desde el 2016, Pemex buscó diferentes alternativas para terminar la relación contractual suscrita en 2010 para suministrar casi 3 millones de pies cúbicos al complejo Etileno XXI, hoy Braskem Idesa, a un precio considerablemente inferior al que han obtenido sus competidores en México y fuera del país.

Braskem Idesa “BI” tenía dos contratos de Servicio de Transporte de Gas Natural con Cenagas, el primero en Base Interrumpible Vigente y con vencimiento del 15 de enero de 2021 y un segundo contrato en Base Firme, que, tras 20 renovaciones y una constante demanda de que renegociara el contrato con Pemex, Cenagas le avisó con 24 horas de anticipación, que no le renovaría el contrato al vencimiento del 30 de noviembre, esto con el objeto de que realizara el paro programado y evitar daño a su instalación, como se asienta en la notificación enviada el lunes 30 a las 9:30 p.m.

Lo curioso es que no lo haya notificado como evento relevante corporativo desde el 1º de diciembre, y más cuando, desde la última renovación, se les avisó que no sería renovado el contrato de transporte. Hoy, BI importa 17% de sus necesidades de gas, a un precio similar al de sus competidores, pero por los términos de la base contractual suscrita en 2008, el precio al que entrega al consorcio petroquímico es inferior al del mercado, lo que provoca a Pemex pérdidas elevadas, tanto que el riesgo que se corre de invocar condiciones de fuerza mayor para cancelación del contrato, son válidas.

Pemex no puede seguir importando a un precio y venderlo por debajo del precio en México, más cuando no lo está produciendo, y Cenagas es un operador que no está obligado a prestar el servicio de transporte si vence el contrato y decide no renovarlo.

Tenemos claro que la justificación de Cenagas para no renovar el contrato fue la siguiente: “Una vez realizada la debida diligencia en ética e integridad corporativa que le fue realizada a BI y conforme a las conclusiones obtenidas del mismo, mi preponderante ha determinado no renovar ni prorrogar la vigencia del contrato mercantil”.

Si leo con cuidado. Eso implica que o el área de cumplimiento de Pemex o la Función Pública, han observado que el riesgo de integridad que corre Cenagas con BI, es muy alto, habida cuenta del antecedente de corrupción que encierra el caso. En el mercado se dice que BI utilizaba en más de 95% el contrato de base interrumpible para transportar la molécula de gas natural adquirida a otros proveedores/traders, porque Pemex no tiene disponibilidad de suministro en el sureste del país y, según lo que ha dicho el consorcio, a Pemex le compraban menos del 5% en base firme. Ese contrato está vigente.

Sin tener el contrato de base firme, BI podría seguir operando con el contrato de base interrumpible, y con la cancelación del contrato de transporte de le dio nominación 0 (CERO) a BI, que piensa impugnar la decisión porque los reglamentos de transporte no permiten trato discriminatorio en la entrega de gas en esa modalidad. BI, en comunicado, dijo que solicitó 48 horas para el paro programado del complejo, y sólo recibió 24 horas desde la notificación, pero dicen que fue el 1º de diciembre a las 23 horas cuando llegaron con Guardia Nacional y Pemex a cerrar la caseta de medición y la válvula de gas natural.

Con los antecedentes arriba descritos, cualquier persona puede interpretar esta decisión como otra ocurrencia del Presidente, y lo curioso es que se le ha asociado con el anuncio que realizó de que Alfonso Romo deja la Oficina de la Presidencia. Dice un buen amigo que en un país de cínicos y escépticos, cada quien interpreta las cosas como quiere. Romo nunca ha estado de acuerdo con la cancelación de contratos al margen del cumplimiento del Estado de derecho y lo ha expresado en todos los foros públicos y privados, pero yo no asociaría esto como la gota que derramó el vaso.

BI tendrá que sentarse a negociar el contrato con Pemex, antes de negociarlo con Cenegas, porque tampoco tiene terminales especializadas para descargar los insumos de sus petroquímicas, digamos que la espera de 20 contratos renovados de transporte fue el límite.