Inflación alta y crecimiento lento: pesimismo

Llegó la quinta ola, pero no sólo de covid-19, sino de ajustes a los pronósticos de crecimiento económico y de inflación para 2022. Los mercados accionarios en todo el mundo anticiparon una inflación alta en Estados Unidos o que, al menos, se mantenga en torno al 8.3% de abril cuando hoy se dé a conocer el dato oficial.

Esta expectativa generó mayor incertidumbre al sumarse con el “anuncio-petición” del @PotusBiden al Congreso de su país para que “rompa el monopolio” y acuerdo de las siete compañías que dominan el comercio entre Estados Unidos y Asia que se refleja en un crecimiento del 1000% en el precio del transporte de bienes interoceánico y es uno de los principales impulsores del alza de precios.

No imagino aún las consecuencias de ese anuncio, como la tentación de regular mercados, pues sería devastadora cuando se trata de componer cadenas de suministro.

En México, el dato de inflación emitido por el Inegi confirmó una casi imperceptible reducción de precios (7.65%, tres décimas menos que en abril), que continúa concentrando el reto del Presidente en estabilizar el aumento de precios en alimentos, bebidas y tabaco, ya que presentan un aumento de 11.89 por ciento.

Si a eso se suma una perspectiva ajustada para la economía mexicana de una desaceleración de la economía de EU, se explica que, en la mesa previa o posterior a la mañanera, el Presidente esté revisando el precio de los alimentos. Esta semana, por ejemplo, confirmó que, en alguna de esas mesas, estuvo la gobernadora del Banco de México, y aunque un par de exquisitos cuestionaron el hecho al pretender que la autonomía de Banxico implica el “no contacto” con el gobierno, se olvidan de que el punto clave de esa autonomía es el control de la maquinita de hacer dinero para prestarle dinero deficitario al gobierno. Eso no está ocurriendo y, en cambio, la gobernadora representa al banco del gobierno, que debiera ser su principal asesor financiero.

¿A poco se ponen tensos los estadunidenses cuando Powell visitó a Biden? ¡No fue tema!, pero sí lo es el encontrar alternativas de coordinación monetaria y fiscal para enfrentar los dos desafíos que tiene el futuro inmediato del país: crecimiento económico y control de la inflación, que, dicho sea de paso, ambos pasan por un valor poco entendido para el Presidente: ¡confianza!

Un dato: Ayer estuvo Svarch, titular de Cofepris con el Presidente, a quien seguro su discurso político sobre la barrida de los sótanos de la corrupción le halagó el oído, pero acaso el Presidente tendrá información de cuánto ha afectado la falta de eficiencia de este órgano de regulación y vigilancia, pues ni con los marinos en puestos clave se ha logrado resolver el cuello de botella para la importación de insumos para producir alimentos.  ¿Por qué cree que han subido tanto los químicos?, ¿por especulación como dice el titular de la Sader, Víctor Villalobos, o por la ineficiencia de las burocracias descoordinadas entre Aduanas, Marina, Defensa, Cofepris. ¿Alguien le ha dicho al Presidente que no se hablan ni en su oficina?

 De Fondos a Fondo

#CCE...  La USTR, de Katherine Tai, liberó ayer el informe sobre los avances del Grupo de Trabajo que se integró para resolver el problema de las cadenas de suministro, y lo interesante es que dio a conocer que habrá una próxima sesión del CEO Dialogue en el que participan el CCE, y la US Chamber of Commerce (a través de la American Chamber). La intención es revisar el proceso acordado de forma trilateral (integra a Canadá), dentro del Comité de Competitividad del T-MEC, para asegurar que en el evento de una emergencia, como el ocurrido con la pandemia, no se interrumpan los flujos de comercio entre los tres países. Esta tarea implica definir qué sectores económicos y la infraestructura para soportarlos no pueden ser considerados como “actividades no esenciales”, además de establecer un mecanismo de comunicación que tenga como objetivo asegurar la cooperación entre los tres países para asegurar la continuidad de las regulaciones económicas y los flujos de bienes y servicios, de manera que tengan mínima interrupción durante un evento designado como emergencia. Y eso pasa por definir qué es emergencia.