Iniciativa de reforma a las pensiones ¿en fast track?

El viernes el presidente López Obrador anunció en la mañanera que enviaría al Congreso la Iniciativa de Reforma a la Ley del Seguro Social y la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro y, dado que las pensiones involucran cuotas patronales, las cuales son equiparables a impuestos, la cámara de origen es la de Diputados y, por ende, Mario Delgado, el coordinador de Morena, se ha comprometido a impulsarla para que salga aprobada lo antes posible.

La iniciativa, negociada por la Secretaría de Hacienda, que encabeza Arturo Herrera, y acordada entre el Consejo Coordinador Empresarial, que preside Carlos Salazar, estaba lista para ser presentada desde el 22 de julio, cuando se anunció el acuerdo por primera vez en una mañanera, y desde entonces estaban a la espera.

El viernes, a las 6 de la tarde, llegó a la Cámara Baja luego de que el mismo Ricardo Monreal salió a explicar porqué no le tocaba a él el proceso legislativo de la iniciativa, más cuando la campaña por la dirigencia de Morena, tiene muy ocupado al coordinador legislativo, quien no se quiere quedar como el perro de las dos tortas.

Interesante porque el encuestómetro (anda desatado el momio) y los mismos competidores ponen en la punta a Delgado y a Yeidkol Polevnsky y, en el caso de la Secretaría General, la disputa pareciera ser entre Citlalli Hernández y Antonio Atollini.

Volviendo a las pensiones, dado el grado de negociación alcanzado para la integración de la propuesta con el sector privado, el único que podría hacer un poco de ruido es el PT, que coordina Reginaldo Sandoval,
porque esta propuesta lleva en la Ley del ISR el mantener la deducción al 100% de las pensiones por tratarse de prestaciones sociales y, más aún, por evitar el principal problema a futuro de las finanzas públicas, el neutralizar que un número significativo de pensionados, a partir del 2023 no alcancen pensión por no tener mil 250 semanas cotizadas.

Delgado espera que la Comisión de Hacienda, que preside Patricia Terrazas, dictamine la semana que entra para que pudiera ser presentada ante el Pleno, igual que la Ley de Puertos, antes del 10 de octubre. ¡Fast track!

• #Conectividad Aérea. El covid-19 ha impuesto desafíos importantes a la Agencia de Aviación Civil, que lleva Rodrigo Vázquez Colmenares, y al subsecretario de Transporte, Carlos Morán. Y es que pese a que el Presidente reconoce en el impulso a la industria aérea un acto necesario para la recuperación del turismo, la asignación presupuestal para el órgano desconcentrado que debe modernizar y fortalecer la aeronáutica es 30% inferior en el 2021.

El covid-19 es una encrucijada para la industria por la dificultad que tienen para leer a las distintas autoridades que juegan en México en salud, seguridad, conectividad global, migración y facilitación de viajes. Todas buscan quedarse con tajadas de una industria que no tiene liquidez, aumentando los TUAS o los servicios de aeronavegación.

De acuerdo a cifras de CIRIUM, el 32% de la flota mundial se encuentra aún en tierra y sigue generando pérdidas. Según la IATA, en el mes más crítico (abril), los viajes aéreos globales cayeron 95% en comparación con el 2019 y la pérdida de empleos del sector suma ya 200 mil personas.

En México, para el cierre de 2020 se esperan pérdidas para la industria que rondarán en los nueve mil millones de pesos y la consecuente desaparición de empleos en aerolíneas, hoteles y restaurantes, etc.

¿Por qué nos debe importar? Porque es obvio que a mejor conectividad, mayor la derrama económica y el incentivo de nuevas inversiones en infraestructura portuaria, aeroportuaria, carretera, industrial, turística, etc., como sucede en otros países.

Hablando de turismo, en 2019 esa actividad representó casi 9% del PIB. La IATA señala que un crecimiento del 10% en la conectividad en relación con el PIB resulta en un incremento del 0.07% en el PIB por hora trabajada. ¡Ojalá les caiga el 20!