¿Por qué nos falla la estrategia? (Parte 2)

 

Como mencionamos anteriormente, el cuestionario se enfocó principalmente a temas relacionados con la estrategia del negocio, entre los que se tocaban la definición, comunicación, ejecución, alineación, despliegue e implementación de la misma. Adicionalmente, se les preguntó a los encuestados si tenían automatizada la gestión de la estrategia, si utilizaban el proceso de Balanced Scorecard (herramienta para la administración del desempeño con base en indicadores) para ejecutarla y si conocían mejores prácticas internacionales.  

 

 

Se ha definido la estrategia y se ha comunicado. ¿Cómo lograr que todos los esfuerzos estén enfocados en la misma dirección? La alineación estratégica nos ayuda a lograr sinergia en la organización. Esto permite que la empresa no sea sólo la suma de sus partes sino algo más. 

 

El primer paso es alinear los objetivos de las Direcciones con las Gerencias. Con respecto a este punto, el 48% considera esta alineación aceptable, el 30% notable y solo el 3% lo percibe como excelentemente alineado. Hay un área de oportunidad en este sentido ya que el 13% considera que esta alineación es insuficiente y el 6% lo califica como deficiente. ¿Cómo lo ve Usted?

 

 

El despliegue de objetivos estratégicos de Direcciones a Gerencias no es suficiente. Para la implementación de la estrategia los directores y su equipo requieren de la contribución activa de todos los miembros de la organización. Por lo que el despliegue debe ser realizado en todos los niveles de la estructura. A este respecto, el 26% respondió que el despliegue se había llevado hasta las Gerencias, 25% a todo el personal, 20% hasta coordinaciones, 19% a jefaturas y el 10% dijo que la estrategia sólo era conocida a nivel Dirección.  

 

 

 

¿Qué pasa si no estamos alcanzando los resultados esperados? Para saber si lograremos nuestros objetivos y cumpliremos nuestras metas es importante hacer evaluaciones de la ejecución de la estrategia. De esta forma, podemos redefinir el camino ante cuestiones inesperadas o cuando el conjunto de acciones no están arrojando los resultados planeados. El mayoría de los encuestados (35%) realiza evaluaciones trimestrales de la ejecución de la estrategia, el 30% las hace mensuales, el 15% anuales, el 14% semestrales y el 6% cada semana. La importancia de la evaluación no radica en sí misma, sino en las iniciativas y la ejecución de los planes de acción cuando no se están alcanzando los resultados esperados.  

 

 

No es raro encontrar obstáculos en la ejecución de la estrategia, el 63% de los empresarios encuestados tienen problemas para ejecutarla. ¿Qué herramientas hay disponibles para lograr la ejecución? ¿La alta dirección está al tanto de las mejores prácticas internacionales? ¿Cómo podemos posicionar a las empresas mexicanas dentro de estándares de clase mundial?

 

Más de la mitad de la muestra reportó no conocer las mejores prácticas internacionales en relación a la ejecución de la estrategia (51%). ¿Cómo mejorar si no sabemos cómo?

 

 

El 60% de los encuestados no cuenta con una herramienta automatizada para medición y administración de la estrategia y sólo el 32% está utilizado el Balanced Scorecard como herramienta para ejecutarla, de ese 32%, el 59% no ha tenido éxito en implementarla. Sin embargo, es la metodología más utilizada por las empresas del Fortune 500.

 

 

*Eustaquio Martínez del Río es Fundador y Director Ejecutivo de Logos Consulting  (www.logosci.com.mx y @MxLogos), con más de 22 años de experiencia en proponer la Ejecución Estratégica en compañías globales y mexicanas con éxitos probados.