David Páramo

Análisis superior

David Páramo

18 Ene, 2019

El huracán Rocío

Una gran parte de los participantes dentro del sector energético están convencidos de que el Centro Nacional de Huracanes debió haber incluido el nombre de Rocío en la lista de huracanes puesto que amenaza en convertirse en categoría 5 y destruir todo lo que encuentre a su paso: abasto de gasolinas, autonomía de órganos reguladores, seguridad jurídica a la inversión, ingresos del nuevo gobierno y, en el extremo, la soberanía energética.

Cuando era una tormenta tropical, Rocío Nahle, causó sus primeros trastornos cuando impulsó una iniciativa que tenía como objetivo terminar con la autonomía de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y de la Comisión Reguladora de Energía.

Ante la muy fuerte oposición, que incluyó a los órganos reguladores del mundo, Nahle y los diputados de Morena que se prestaron como redactores fantasma dijeron que había sido un error de redacción o algo así, sin embargo, la secretaria de Energía le leyó la cartilla a los órganos de gobierno constitucionalmente autónomos, lo que derivó en la renuncia anticipada del presidente de la CNH y una fuerte defensa de su autonomía por parte de la CRE, encabezada por Guillermo García Alcocer.

No bien tomó posesión como titular de la Sener, Nahle se transformó en el huracán Rocío. Ayer El Padre del Análisis Superior documentó cómo la secretaria de estado se asume como máxima autoridad en Pemex y ordena el cese fulminante de un funcionario porque se opuso a sus designios.

Actos como éste muestran no sólo la profunda confusión que tiene Nalhe sobre los ámbitos de función de CFE, con la que hasta el momento no se ha metido en una buena medida por la presencia de Manuel Bartlett, así como el bajísimo perfil del director de la empresa productiva del Estado, Octavio Romero, y de su director de finanzas, quien tuvo un papel lamentable durante la presentación ante inversionistas.

Gran parte de la colocación de dos mil millones de dólares de deuda soberana del gobierno mexicano buscó, por un lado, abrir el mercado para otros emisores y quitar el mal sabor que dejó Pemex. Realmente se ven pocas posibilidades para que la empresa estatal pueda cumplir con su programa de financiamiento. Tendrán que hacerlo por la vía difícil, es decir, comenzando por las reestructuraciones de créditos sindicados.

La falta de respeto del huracán Rocío ayer llegó a la Comisión de Mejora Regulatoria, puesto que la Sener presentó un anteproyecto de decreto que busca la creación del Centro de Implementación de Estrategias y Apoyo para la Logística de Distribución y Transporte de Petrolíferos “como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Energía”.

Dicen que tendrá “por objeto establecer, implementar y ejecutar las estrategias y servicios de apoyo para la distribución, transporte y almacenamiento de petrolíferos y otros servicios relacionados a fin de asegurar, fomentar, vigilar el adecuado suministro y abasto de los mismos en territorio nacional”.

Un gobierno, que se define como austero, busca crear una nueva instancia burocrática que invade no sólo funciones de Pemex, sino también de la CRE que tiene entre sus funciones las de dar permisos de almacenamiento, transporte y distribución de petrolíferos.

SOBERBIA

El huracán Rocío dejó hace unos días plantados a los legisladores, ella está convencida de que no importan puesto que mientras esté bien con el Presidente de la República, qué le pueden importar los demás.

El servilismo del coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado, alimenta esta idea equivocada de que ella no tiene que hablar con nadie, puesto que es dueña de la verdad por iluminación directa o algo así. Sigue sin dar cita a los miembros del Consejo Coordinador Empresarial que, como han demostrado históricamente, están dispuestos a construir a favor de México y apoyar la administración de Andrés Manuel López Obrador.

DESABASTO

La concentración de poder en Nahle, más allá de la prudencia y la ley, la convierte en la principal responsable de la crisis de abasto de gasolinas que se ha convertido en una crisis nacional que tendrá impactos en el nivel general de precios y disminuirá el crecimiento de la economía sin tener la garantía de que se acabará con el ilícito.

El gobierno tiene la obligación de combatir a la delincuencia en cualquiera de sus formas, en este caso con el robo de combustible, pero también de mantener el abasto. Las decisiones que se han tomado en los últimos 12 días muestran que no tenían un plan luego de cerrar los ductos.

Han hecho lo prudente: buscar reabrir los ductos, aumentar las importaciones, establecer sistemas de distribución con la ayuda de la iniciativa privada y, en general, tomar una serie de acciones de largo plazo.

Hasta el momento, la población ha sido tolerante a las medidas porque comprarte la obligación del gobierno mexicano de luchar en contra de estos grupos delincuenciales, sin embargo, no existe la garantía de que se evite esta actividad, pero los saldos negativos están siendo pagados por el pueblo.

 

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