Compra de Banamex, Larrea sigue, pero preocupa incertidumbre jurídica

Germán Larrea sigue negociando para comprar Banamex. Es un hecho y así nos lo confirma Grupo México. Sin embargo, después de ver cómo la Ley Minera parecería tener nombre y apellido (nombre, Germán; apellido, Larrea) y después de sufrir la primera ocupación temporal del gobierno a una empresa privada, la situación para Germán Larrea ha cambiado. De la certeza se ha movido a la incertidumbre sobre sus empresas.

CON DOS REVESES, ¿LARREA COMPRARÁ BANAMEX EN 7 MIL MDD?

¿Usted se animaría a una adquisición como la de Banamex, de 7,100 mdd, cuando claramente ha recibido dos reveses del gobierno obradorista? Es difícil. El Presidente insiste en que no tendría problema si Larrea compra Banamex, siempre y cuando solvente cuatro exigencias: ser inversionista de control mexicano, no despedir personal bancario de Banamex, mantener en México el Fondo Cultural Banamex y pagar impuestos. Las cuatro condiciones pueden ser cubiertas por Germán Larrea y Citigroup. Sólo que ahora la situación cambió radicalmente para el empresario.

RENCILLAS CONOCIDAS ENTRE EL EMPRESARIO Y EL PRESIDENTE

Es conocida la historia de rencillas entre Larrea y el presidente López Obrador. Cuando el Presidente era candidato, Larrea pidió a sus miles de trabajadores reflexionar su voto en contra del populismo. También es conocido el derrame de sustancias tóxicas en el Río Sonora por una mina de Grupo México. El Presidente, en una mañanera, dijo haber hecho un buen coraje por una concesión de la Conagua al grupo de Larrea. Y la última rencilla fue en la construcción del Tramo 5 del Tren Maya, donde la constructora de Larrea demandó al Fonatur y el Presidente le pidió, en la mañanera, que retirara la demanda y se esperara a la auditoría de los ingenieros militares. Fricciones han sido el común denominador entre la relación de Larrea, uno de los cinco empresarios más fuertes del país, y el presidente López Obrador.

CON LEY MINERA, OCUPACIÓN TEMPORAL Y PÉRDIDA EN BOLSA…¿COMPRARÁ BANCO?

Y la última fricción fue la que dio a conocer el Presidente ayer por la mañanera, la de la negociación por los derechos de paso de Ferrosur para el tren del Corredor Interoceánico. López Obrador dice que Larrea estaba pidiendo 9,500 millones de pesos. Pues, claramente, Larrea perdió más. Tan sólo la caída de Grupo México en la Bolsa Mexicana de Valores le ha dado una pérdida de más de 30 mil millones de pesos. Bajo estas condiciones será muy difícil ver a Larrea comprar Banamex. Sigue en el proceso de compra, pero claramente no tiene todas consigo con un gobierno que le ha puesto una ley restrictiva en su principal negocio, el minero, y que le ha ocupado su ferrocarril, Ferrosur. Si, bajo estas condiciones, adquiere Banamex, será una sorpresa.

CONSEJO DE EMPRESAS GLOBALES: NEARSHORING PELIGRA

La “ocupación temporal” a Ferrosur ha originado incertidumbre para la inversión privada, nacional e internacional. Prueba de ello es el análisis del Consejo de Empresas Globales, las multinacionales instaladas en el país que, de manera clara, dicen que una ocupación del gobierno a una empresa privada sí produce incertidumbre jurídica. Para el Consejo de Empresas Globales la “ocupación temporal” de una empresa privada “envía un mensaje equivocada porque pone en duda el respeto a las garantías constitucionales y a los marcos jurídicos que protegen la inversión”.

La ocupación temporal a Ferrosur, como acción legal donde el gobierno toma el control de una empresa privada, puede poner en riesgo el nearshoring, dicen las empresas globales, que calculan recibir inversiones por 30 mil millones de dólares por la relocalización, con una generación de puestos de trabajo de entre 2 y 4 millones de empleos formales. Para las multinacionales, con estas acciones, como la ocupación temporal, hay un grave riesgo para la imagen del país en el corto y largo plazos. En otras palabras, el nearshoring peligra y vaya que se ha apostado a él.